Analistas advierten que reforma judicial mexicana traerá mayor volatilidad

La reforma judicial propuesta por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, podría amplificar la volatilidad, en particular en el mercado cambiario, debido a la impredecibilidad de sus efectos.

“Es muy probable que, en cuanto se confirme la nueva configuración del Congreso en cualquier momento y una vez que se apruebe la reforma al Poder Judicial, la volatilidad y la incertidumbre puedan intensificarse y podamos ver una presión adicional al peso mexicano”, dijo a BNamericas el subdirector de análisis económico de CI Banco, James Salazar.

La coalición del partido gobernante Morena y sus aliados debiera alcanzar mayoría calificada en el Congreso.

Si bien Salazar asegura que buena parte de esta volatilidad ya está descontada desde junio, la reforma tendrá igualmente un efecto negativo. “Parte de la presión que vimos esta semana en la moneda mexicana se explica por eso”, agregó.

En un informe para sus clientes, Bank of America señaló que los próximos días podrían marcar la próxima década para México y advirtió sobre los riesgos que percibe por la reforma al Poder Judicial, que califica como “la más preocupante y trascendente” de las presentadas por López Obrador. “Esperamos que la volatilidad permanezca alta hasta finales de año”.

La autoridad electoral INE debía comenzar a discutir el viernes la asignación de diputados plurinominales, lo que Gabriela Siller, directora de estudios económicos de Grupo Financiero Base, considera “relevante por la posibilidad de sobrerrepresentación de Morena y sus aliados”, comentó en su cuenta de la red social X.

Esto eliminaría casi cualquier posibilidad de que no se aprueben las iniciativas presentadas.

La reforma no solo presionaría el tipo de cambio, sino la economía en su conjunto.

Siller escribió que “la aprobación de la reforma al Poder Judicial podría deteriorar rápidamente el ambiente para hacer negocios y llevar la economía mexicana hacia una recesión, tal y como sucedió en 2019, tras la cancelación de la construcción del aeropuerto de la Ciudad de México”.

Estimó que la reforma judicial podría tener un impacto de al menos 1,9% del PIB, por el freno en la llegada de nuevas inversiones y en la reinversión de utilidades de las empresas extranjeras que están en México. A esto se sumaría el efecto dominó sobre otras empresas, tanto mexicanas como extranjeras, que registrarían una menor demanda de sus productos.

“Debido a que la reforma del Poder Judicial debilitaría el marco legal mexicano, la administración de justicia y la aplicación de las reglas del T-MEC en el país, se pone en riesgo la relación comercial con EE.UU. y se inhibirían las nuevas inversiones provenientes de ese país”, aseguró.

EE.UU. Y CANADÁ SE PRONUNCIAN

El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, con 25 años ejerciendo el derecho en distintos escenarios, publicó un comunicado sobre la reforma.

“Basándome en mi experiencia de toda una vida apoyando el Estado de derecho, creo que la elección directa de jueces representa un riesgo mayor para el funcionamiento de la democracia en México. Cualquier reforma judicial debe tener las salvaguardas que garanticen que el Poder Judicial sea fortalecido y no esté sujeto a la corrupción de la política”, declaró.

“También creo que el debate sobre la elección directa de jueces en estos tiempos, así como la política feroz si se llegaran a aprobar las elecciones de jueces en 2025 y 2027, amenazan la histórica relación comercial que hemos construido, la cual depende de la confianza de los inversionistas en el marco legal de México”, agregó.

El embajador de Canadá en México, Graeme C. Clark, declaró a la agencia EFE que los inversionistas canadienses le han transmitido su preocupación sobre la reforma.

Alfredo Coutiño, director de Moody's Analytics, señaló el jueves en su cuenta de X que “después del posicionamiento de EE.UU. con respecto a los riesgos inherentes de la reforma judicial en México, no puede descartarse una mayor volatilidad y presiones sobre el mercado cambiario”.

Tras citar que en ese momento la paridad ya estaba en 19.50 pesos por dólar, agregó que “el baile podría apenas estar empezando”.

Salazar, de CI Banco, señaló por su parte que declaraciones como las de los gobiernos de Canadá y Estados Unidos pudieran generar cierta presión y obligar a introducir ajustes a la propuesta.

No obstante, agregó que “la realidad es que parece ser que [la reforma judicial] va a caminar sin ningún obstáculo... Incluso no descartamos que en septiembre la cotización cambiaria esté por arriba de los 20 pesos por dólar, porque además está el tema de las elecciones en Estados Unidos, viene el primer debate [presidencial], se intensificarán las campañas y se va a juntar la reforma al Poder Judicial con el tema externo".

"Esto pudiera presionar más a la moneda”, aseguró Salazar.