Así debe afrontar Brasil el nuevo escenario del transporte público

El sector del transporte ferroviario de pasajeros de Brasil tendrá que replantearse su actividad, ya que el número de pasajeros diarios ha descendido de 11 millones antes de la pandemia a 8,3 millones en la actualidad.

"Al principio de la pandemia, pensábamos que el sector recuperaría su demanda total de pasajeros en el plazo de un año, pero eso nunca se materializó y es difícil predecir realmente cuándo se producirá esta reactivación porque el escenario ha cambiado", dijo a BNamericas el presidente de la asociación de transporte de pasajeros ANPTrilhos, Joubert Flores.

“Ahora tenemos empresas que han adoptado la semana laboral de cuatro días, contamos con el trabajo a distancia, el trabajo híbrido, la educación a distancia, el comercio electrónico. En otras palabras, nos encontramos ante un escenario que nos obliga a pensar en formas de atraer nuevos pasajeros al sistema y, al mismo tiempo, desincentivar el transporte individual”, añadió.

Flores recomendó a los estados subsidiar los pasajes del transporte urbano, aun cuando hay poca demanda de pasajeros porque esto es, ante todo, una obra social. "Durante la pandemia, nos dimos cuenta de que lo que ayudaba a trasladar a los trabajadores de los distintos servicios de emergencia era la continuidad del sistema de transporte público", señaló Flores.

Los proyectos y concesiones de transporte avanzan, principalmente en el estado de São Paulo, a pesar de la caída en el número de pasajeros.

"Los nuevos proyectos en Brasil son esenciales porque con ellos atacamos parte del problema, que es atraer a nuevos pasajeros de regiones a las que antes no llegaba el sistema", afirmó el dirigente.

También destacó que las mejoras contractuales tienden a atraer a empresas del sector privado.

"En los antiguos contratos del sector en Brasil, todo el riesgo de demanda recaía en el operador. Ahora ya no tenemos este problema. Los nuevos convenios tienen un riesgo compartido: si la demanda baja mucho, el Estado asume una parte, pero incluso en las líneas en las que el nivel de pasajeros es muy superior al previsto, el operador devuelve al gobierno una parte de las ganancias, lo que crea un modelo sostenible desde el punto de vista económico", explicó Flores.

"Este es el modelo viable en Brasil porque, a diferencia de otros países del mundo, los estados brasileños, debido a las persistentes dificultades fiscales, necesitan ayuda del sector privado para sacar adelante proyectos en el segmento", agregó.