Brasil espera reducir el precio del gas boliviano

Brasil negocia la compra directa de gas de Bolivia, sin la intermediación de la estatal Petrobras.

TBG, filial de la petrolera brasileña que opera el gasoducto Bolivia-Brasil (Gasbol), ha firmado reiterados contratos con la estatal boliviana YPFB y revendido el gas en Brasil.

El titular del Ministerio de Minas y Energía (MME), Alexandre Silveira, anunció los planes de compras directas durante una visita a Bolivia en compañía del presidente Luiz Inácio Lula da Silva. Bolivia acaba de convertirse en miembro formal del bloque comercial Mercosur.

"Tuvimos una reunión histórica. Hicimos el enlace entre la industria nacional e YPFB, que es la industria boliviana del gas, para que podamos eliminar la intermediación, reducir el precio y, en consecuencia, elevar la competitividad de la industria local", dijo Silveira en un comunicado.

Un representante de una asociación local brasileña del gas señaló a BNamericas que la iniciativa era bien recibida.

El gobierno estima que el costo de las importaciones podría caer alrededor de 40%.

Según los últimos datos del MME, las importaciones de gas boliviano totalizaron 14 millones de metros cúbicos diarios (Mm3/d) en enero, lo que representa alrededor del 21% de la oferta y demanda total en el período.

Alrededor de 6Mm3/d podrían entregarse a Brasil a partir de octubre de este año, de los cuales 4Mm3/d provendrían de Bolivia y otros 2Mm3/d de Argentina, a través de Bolivia.

Las negociaciones entre los tres países se han intensificado en los últimos meses, incluida la posibilidad de que Bolivia, cuyas reservas de gas están en declive, actúe también como agente intermedio.

Según Marcelo Mendonça, director técnico comercial de Abegás― que representa a las distribuidoras de gas por tubería en Brasil― la compra directa de gas desde Bolivia tiene el potencial de aumentar la oferta y generar un nuevo precio de referencia.

“En Bolivia existía la idea de que solo se comerciaba con Petrobras, y era muy difícil para los agentes privados acceder directamente al país. Esta iniciativa del Gobierno Federal tranquiliza a los bolivianos de que [Brasil] está de acuerdo con esta dinámica”, explicó a BNamericas.

"Tenemos un mercado más preparado para esta medida y el propio Gobierno boliviano ve que necesita encontrar otros caminos además de Petrobras", agregó Mendonça.

El ejecutivo enumeró como retos el cierre del acuerdo de venta del gas, las condiciones de acceso a los gasoductos de transporte y distribución y la consolidación de la demanda. "El precio del gas tiene que ser competitivo, y es importante que el aumento del consumo haga viable una nueva demanda en beneficio de todos".

En Bolivia, Lula llamó a Petrobras a invertir nuevamente en el país.

"Tenemos que analizar cómo extraer los minerales críticos que tiene Bolivia. Cómo utilizar todo su potencial mineral y gasífero. Y Brasil puede ayudar a explorar, pero también a desarrollar Bolivia, porque necesitamos generar desarrollo", afirmó Lula.

PROGRAMA DE GAS

Silveira destacó que las negociaciones con Bolivia también son parte del programa federal Gás Para Empregar, que apunta a utilizar mejor el combustible para la industria y ayudar al impulso de reindustrialización del gobierno.

Se calcula que algunos sectores de la industria brasileña operan actualmente con tasas de inactividad que rondan el 30%, debido a los elevados costos de los insumos y a la entrada de productos importados a precios inferiores a los del mercado nacional.