Brasil congela US$800mn de programa de infraestructura PAC

El Gobierno brasileño congeló 4.500 millones de reales (US$800 millones) para iniciativas de infraestructura del programa de inversión federal PAC para este año, lo que genera sentimientos encontrados entre los interesados.

El monto es parte de un total de 15.000 millones de reales suspendidos por la administración del presidente Luiz Inácio Lula da Silva en un esfuerzo por recortar el gasto y reducir la deuda nacional.

El gobierno lanzó el PAC a mediados de 2023 con la expectativa de gastar 1,7 billones de reales en inversiones a largo plazo. Para 2026, cuando finalice el mandato de Lula, se debieran haber utilizado 1,4 billones de reales.

El PAC es la puesta al día de programas similares llevados a cabo bajo gobiernos del Partido de los Trabajadores y una de las piedras angulares de la administración de Lula, quien probablemente buscará la reelección en 2026.

PRESIÓN

La presión sobre la administración para que recorte el gasto presupuestado ha aumentado en los últimos meses, pues el real ha perdido terreno frente a otras divisas y las acciones de empresas brasileñas han caído en medio de la percepción de los inversores de que las finanzas públicas se deterioran con rapidez.

Incluso Lula, quien ha respaldado un aumento del gasto y de la inversión pública desde que asumió su tercer mandato en enero de 2023, parece ahora más convencido de que es necesario controlar los gastos, pero eso ha generado sentimientos encontrados entre los actores del segmento de infraestructura.

"La medida de recortar gastos para mantener el equilibrio fiscal es positiva, lo que siempre se requiere y debe buscarse, pero el recorte de inversión es negativo. No podemos repetir lo que pasó con la ley del tope del gasto, cuando el ajuste fiscal se dio exclusivamente en las inversiones, lo que deterioró los activos públicos", dijo a BNamericas el exsecretario del Tesoro Roberto Guimarães.

"Es necesario crear las condiciones para reducir el gasto corriente y no la inversión. Además, es fundamental mirar el resultado nominal de las cuentas públicas y no solo el resultado primario. Si los tipos de interés fueran más bajos, estaríamos en mejores condiciones de lograr la estabilidad en la relación entre deuda y PIB. Si la economía crece en el segundo semestre y los ingresos también, será posible revisar estos recortes presupuestarios", añadió Guimarães, quien es director de planificación y economía de la asociación de infraestructura e industrias Abdib.

EFECTOS POLÍTICOS

La congelación de las inversiones del PAC ha revelado una disputa dentro del gobierno.

El PAC es coordinado por el jefe de Gabinete, Rui Costa, quien es un asesor cercano de Lula y un defensor de una mayor inversión pública, como el presidente.

Por otro lado, el ministro de Hacienda, Fernando Haddad, y la ministra de Planificación, Simone Tebet, han pedido un mayor compromiso gubernamental para contener el gasto y apuntalar las finanzas públicas.

"Hay una clara disputa dentro del gobierno, con visiones antagónicas, pues algunos defienden una mayor responsabilidad fiscal, otros quieren un aumento de las inversiones y de los gastos. Por el momento, Haddad y Tebet han salido victoriosos, pero podría ser una victoria muy temporal porque si el gobierno de Lula percibe que las medidas de recorte presupuestario afectan mucho su índice de aprobación se podrían retomar nuevos gastos", dijo a BNamericas el analista político André Pereira César, de Hold Consultoria.

En cuanto a los ministerios cuyos presupuestos se verán afectados por los recortes, la cartera de las Ciudades —responsable de proyectos de movilidad urbana, drenaje y saneamiento— sufrirá el congelamiento de 2.134 millones de reales. También se suspenderán 1.512 millones de reales del Ministerio de Transporte, que supervisa la construcción de carreteras y ferrocarriles, y 168 millones del Ministerio de Puertos y Aeropuertos.

La lista completa con los detalles de todas las áreas con las restricciones presupuestarias puede consultarse aquí.

REGULADORES

Las limitaciones presupuestarias también llegarán a los reguladores, que han estado sufriendo una grave falta de financiación en los últimos años.

El presupuesto 2024 del regulador minero ANM tendrá congelados 6,3 millones de reales; el de energía eléctrica Aneel, 6,8 millones; y el de hidrocarburos ANP, 11,4 millones.

Los trabajadores de los reguladores han convocado huelgas para el 31 de julio y el 1 de agosto, en parte como respuesta a la falta de financiación.

Brasil tiene 11 agencias reguladoras que emplean a más de 11.300 funcionarios públicos. En promedio, solo cuentan con el 65% del personal requerido legalmente.

"En los últimos años, Brasil ha experimentado una reducción generalizada de los servicios públicos. No hemos llevado a cabo contrataciones públicas, proceso que es obligatorio para contar con nuevos funcionarios públicos, ni hemos llevado a cabo ninguna reestructuración de carreras ni aumentado los salarios", dijo Fabio Rosa, presidente del sindicato Sinagências, que representa a los trabajadores de todos los reguladores, en una entrevista reciente con BNamericas.

"Con ello se ha tendido a creer que los servidores públicos son simplemente un gasto para el gobierno. En consecuencia, los esfuerzos por fortalecer las agencias reguladoras se han visto socavados, lo que ha generado mayores costos para las empresas y un deterioro de los servicios regulatorios", agregó.