Brasil enfrentará cuellos de botella en cadena de suministro de transmisión

La cadena brasileña de suministro para grandes proyectos de construcción, particularmente líneas de transmisión y subestaciones, enfrenta dificultades, considerando los plazos de adquisición y entrega de equipos.

Y si bien todavía hay mano de obra calificada disponible para puestos operativos, ya está surgiendo escasez de puestos más calificados en ciertas regiones del país, dijo a BNamericas Robson Campos, CEO de Sigdo Koppers Ingeniería y Construcción (SKIC) en Brasil.

"Nuestra opinión es que en el mediano plazo esto podría convertirse en un cuello de botella y estamos tratando de mitigarlo invirtiendo en retener a nuestros empleados y capacitar a la fuerza laboral", señaló.

Campos indicó que las crecientes inversiones en energía debido a la transición energética representan una tendencia principal en el mercado de la construcción.

Las fuentes solares y eólicas vienen impulsando el aumento de la capacidad energética instalada nacional, lo que llevó al gobierno a realizar grandes subastas de transmisión para viabilizar que las nuevas plantas en las zonas noreste y norte de Minas Gerais lleguen a los principales centros de carga, como las regiones metropolitanas de Belo Horizonte, São Paulo y Río de Janeiro.

Campos enfatizó, sin embargo, que el entorno es desafiante para que los inversores avancen en nuevos proyectos debido al bajo crecimiento del consumo energético y del PIB, sumado a la situación energética de corto plazo con precios en el piso regulatorio.

NUEVO CONTRATO

La semana pasada, SKIC Brasil firmó un contrato con EDF Renewables para la construcción de una línea de transmisión y dos subestaciones para dar servicio al parque eólico Serra das Almas, en la frontera de Minas Gerais y Bahía.

La empresa será responsable de los servicios de ingeniería, procura y construcción, que involucran la creación del proyecto de ingeniería, suministro de equipos y materiales, construcción, montaje y puesta en marcha de la línea de transmisión y subestaciones.

La línea, de 21km y 500kV, interconectará las localidades de Urandi, en Bahía, donde se ubica la subestación colectora Serra das Almas; y Espinosa, en Minas Gerais, que será el punto de conexión entre la energía generada por el parque y la red nacional.

Las subestaciones, ambas de 500kV, se denominan Serra das Almas I y Serra das Almas II.

Está previsto que las instalaciones entren en funcionamiento el segundo semestre de 2024. Para la construcción se espera contratar a 750 profesionales.