Brasil evalúa el almacenamiento de energía como opción para el sistema eléctrico

Brasil baraja al almacenamiento como una de las opciones para aumentar la seguridad de su sistema eléctrico ante la notable expansión de las fuentes de energías intermitentes, principalmente eólica y solar.

Mientras tanto, las autoridades trabajan para viabilizar el mercado local de hidrógeno verde, insumo considerado estratégico por el gobierno para la industrialización y cuya producción depende de las energías renovables.

El miércoles, Thiago Prado, presidente de la empresa de investigación energética EPE, dijo que la entidad estatal está identificando el potencial de las hidroeléctricas reversibles que utilizan almacenamiento por bombeo.

"Nos asociaremos con un actor importante que tiene proyectos en todo el mundo para demostrar su viabilidad en el país", dijo Prado durante el encuentro nacional de agentes del sector eléctrico, Enase, en Río de Janeiro.

Las centrales reversibles están equipadas con bombas-turbinas, que transfieren agua al embalse hacia arriba cuando hay un exceso de energía en el sistema —principalmente por la inyección de energía solar distribuida-—para que se pueda generar electricidad cuando haya escasez.

El regulador de energía eléctrica Aneel avanza en la redacción de las normas para plantas de almacenamiento de energía.

El director del regulador, quien también es relator del proceso, Ricardo Tili, dijo que la primera fase de las normas habrá culminado para diciembre.

En ellas se abordarán cuestiones como el otorgamiento de licencias a las plantas de almacenamiento, incluido el reversible; su acceso a la red de transmisión; y la remuneración por los servicios prestados.

"Tengo muy claro que el almacenamiento de energía será parte de la matriz eléctrica brasileña", dijo Tili durante el evento.

También recordó que, a pesar de tener energía barata y abundante, Brasil presenta altas tarifas eléctricas. "La neoindustrialización no puede lograrse con tarifas energéticas a los niveles de este momento", afirmó.

El Ministerio de Minas y Energía analiza incluir soluciones de almacenamiento de energía en la próxima licitación de capacidad de respaldo, prevista para agosto.

Sin embargo, Prado indicó que es poco probable que eso suceda. 

“Es un recurso que aún necesita regulación. El riesgo contractual es alto cuando no hay reglas claras”, advirtió. "Si no están presentes en esta subasta, seguramente se debatirán para eventos futuros".

Tili destacó que, si los proyectos de almacenamiento no pueden entrar a licitación, aún es posible ofrecer iniciativas de generación híbrida, que combinen, por ejemplo, energía solar y eólica, lo que mitigará el impacto de la intermitencia.

HIDRÓGENO

El director de Aneel dijo estar preocupado por la posibilidad de ofrecerse subsidios al hidrógeno verde. "Esto podría suponer una carga para los consumidores e inviabilizar las industrias", advirtió.

El Senado analiza el proyecto de ley que establecerá el marco regulatorio para el mercado del hidrógeno.

También en Enase, la superintendenta de transición energética del banco de desarrollo BNDES, Carla Primavera, dijo que será difícil que los proyectos de hidrógeno verde obtengan contratos a largo plazo. "Tendremos que analizar qué riesgo aceptarán asumir los financistas", afirmó.

Primavera aseguró que el hidrógeno ocupa un lugar central en la estrategia de financiación de BNDES y que el banco prevé ofrecer mecanismos de reducción de riesgos al mercado.

“Ya tenemos dos proyectos en carpeta. Y recientemente el Fisco ofreció otra solución, que es la captación de recursos sostenibles en el extranjero, incluido el hidrógeno”, agregó la funcionaria.