Brasil lanza consulta pública sobre licitación de almacenamiento en baterías

El Ministerio de Minas y Energía (MME) de Brasil lanzó una consulta pública para discutir la primera licitación exclusiva de almacenamiento en baterías del país.

Recomendada para 2025, la subasta de capacidad de respaldo es para sistemas de almacenamiento de energía que brinden respuesta instantánea y flexibilidad operativa, con una disponibilidad máxima de energía de cuatro horas al día y una entrega de 30MW.

“La subasta representará un hito importante para el sector, pues allanará el camino para que las baterías asuman un papel central en la matriz energética y brindará el estímulo necesario para el crecimiento de la cadena de producción de almacenamiento, desde fabricantes nacionales o extranjeros, hasta diversos insumos y servicios de ingeniería”, dijo a BNamericas el presidente de la asociación local de soluciones de almacenamiento de electricidad Absae, Markus Vlasits.

Este mes, el ministro de Minas y Energía, Alexandre Silveira, anunció que el gobierno tenía la intención de realizar la subasta a fines de este año. Sin embargo, la falta de regulaciones específicas para el uso de baterías y sistemas de almacenamiento ha sido un impedimento importante para que estos proyectos se incluyan en las subastas del regulador de energía eléctrica, Aneel.

Inês Gaspar, gerente de producto de la consultora Aurora Energy Research, explicó que como Brasil depende cada vez más de fuentes renovables intermitentes como la solar y la eólica, la necesidad de soluciones flexibles y confiables se vuelve cada vez más urgente.

“Las baterías son perfectas para este papel. Proporcionan una respuesta rápida a las fluctuaciones de la demanda, ya que solo necesitan unos segundos para activarse, estabilizan la red y reducen la dependencia de centrales térmicas caras y que emiten mucho carbono durante estos períodos punta”, explicó a BNamericas.

Según Gaspar, las baterías de cuatro horas están demostrando ser una alternativa competitiva a los activos termoeléctricos, a pesar de las actuales condiciones fiscales y reglamentarias de Brasil.

“El 'dinero que falta', o lo que las baterías de cuatro horas necesitarían como pago en la subasta, es alrededor de un 10% inferior al pago que exigen las nuevas turbinas de gas de ciclo combinado, lo que sitúa a las baterías como un competidor viable en los próximos cinco años”, explicó.

El consultor destacó que las baterías tienen beneficios añadidos como menores emisiones, tiempos de respuesta más rápidos y el hecho de que no están ligadas a la volatilidad del precio del combustible.

“Si se aplicaran a las baterías condiciones impositivas similares a las que se aplican a los activos renovables como la energía solar, como impuestos de importación y de impuestos federales y estatales más bajos, entonces la 'brecha monetaria' de las baterías de cuatro horas sería un 30% menor que la requerida para las nuevas turbinas de gas de ciclo combinado”.

Brasil también tiene previsto realizar una subasta de capacidad de respaldo para centrales termoeléctricas e hidroeléctricas. Inicialmente planeada para agosto, se postergó y aún no se fija una nueva fecha.

Gaspar afirmó que un enfoque más amplio y tecnológicamente neutral para la asignación de capacidad produciría beneficios aún mayores.

“El enfoque debe estar en la creación de un diseño de mercado flexible y robusto que fomente la competencia entre todas las tecnologías, reduzca los costos para los consumidores y garantice un futuro energético seguro y sostenible para Brasil, en lugar de dos subastas diferentes para diferentes tecnologías”, dijo.