Brasil lanza programa de renegociación de deuda para personas

El Gobierno brasileño lanzó un programa para que las personas de bajos ingresos renegocien sus deudas en un esfuerzo por impulsar la economía a través del consumo.

En el marco del programa Desenrola, el gobierno facilitará la renegociación de deudas atrasadas de hasta 5.000 reales (US$1.014). Las familias con un ingreso mensual de hasta dos salarios mínimos, por un total de 2.640 reales, podrán optar al plan, que beneficiará a unos 70 millones de personas, según un comunicado del gobierno.

Bajo el programa, el Gobierno Federal asumirá las deudas, incluso aquellas con servicios públicos y minoristas, negociará un descuento y las saldará. Luego, los deudores podrán pagar al gobierno en cuotas.

“La idea es que el acreedor dé el mayor descuento posible porque sabe que, si se incorpora al programa, el Fisco garantizará el crédito. Vamos a refinanciar para el deudor, pero el acreedor no tendrá que esperar el pago”, explicó el ministro de Hacienda, Fernando Haddad, en el comunicado.

La economía de Brasil creció más de lo proyectado en el primer trimestre, 1,9% respecto del 4T22, gracias al segmento agrícola, mientras que los rubros industrial y de servicios exhibieron un desempeño deficiente.

La agricultura se expandió 21,6%, pero el sector servicios solo 0,6% y el industrial se contrajo 0,1%, según la agencia de estadísticas IBGE.

“La medida del gobierno es positiva porque aliviará a muchas familias de bajos ingresos, pero lo que más me preocupa es la situación de las empresas brasileñas, que están viviendo un escenario muy complicado dadas las altas tasas de interés, entre otras cosas”, dijo Douglas Bassi, director de la firma de asesoría financiera Virtus BR Partners, en conversación con BNamericas.

“El problema es muy complejo para el gobierno porque no puede lanzar un programa de renegociación de deuda de las empresas porque eso requiere una evaluación caso por caso, ya que hay compañías que también tienen problemas por una mala gestión”, agregó.

Fitch Ratings también prevé un panorama difícil para las firmas locales.

"Las empresas brasileñas afrontarían un entorno adverso a corto plazo porque los fundamentos macroeconómicos no muestran signos de una mejora significativa y los mercados de deuda locales presentan restricciones. Las tasas de interés están afectando el flujo de caja operativo en medio de un consumo débil y altos niveles de deuda de los hogares. Las compañías están más expuestas al mercado interno y, dadas las necesidades de refinanciamiento en 2023 y 2024, están más vulnerables", dijo la calificadora en un informe de investigación.

Para brindar algo de alivio a las firmas e industrias locales, el gobierno confirmó un programa para reducir los impuestos en la compra de vehículos de pasajeros, autobuses y camiones.

"La industria automotriz representa el 20% de la manufactura brasileña, genera más de 1,2 millones de empleos y está inactiva en un 50%. Entendemos que es una medida transitoria", dijo el vicepresidente Geraldo Alckmin en otro comunicado.

En la foto: Lula con el ministro de Hacienda, Haddad (a la izq.) y el vicepresidente Alckmin. Fuente: Ricardo Stuckert/PR