Calificación de grado de inversión impulsa planes de infraestructura de Paraguay

La mejora de la calificación crediticia a largo plazo de Paraguay a 'Baa3' por parte de Moody's ayudará al país a impulsar la inversión privada en infraestructura.

“No tenemos dudas de que esta calificación representa una gran oportunidad principalmente para el financiamiento de infraestructura bajo la vía de las [asociaciones público-privadas] APP y el mecanismo de llave en mano”, dijo a BNamericas Amílcar Guillén, jefe de la Dirección de Proyectos Estratégicos, DIPE, del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC).

Moody's otorgó el viernes a Paraguay el grado de inversión por primera vez en su historia, basándose en el crecimiento económico sostenido, los esfuerzos de las distintas administraciones por diversificar la economía y el fortalecimiento de la inversión en infraestructura.

La calificadora también destacó medidas para ampliar el acceso al financiamiento del mercado y preservar la fortaleza fiscal, al tiempo que actualizó la perspectiva de calificación de positiva a estable.

La decisión destaca que las recientes inversiones en infraestructura han contribuido a reducir los cuellos de botella en el transporte, lo que facilitará la entrada de fondos privados.

Al cierre de esta edición, no fue posible conocer las impresiones de Moody's.

Guillén agregó que él y la titular del MOPC, Claudia Centurión, están en conversaciones para actualizar las principales prioridades en los planes de infraestructura del país tras la decisión de la agencia, y que este proceso incluirá evaluar qué proyectos se pueden ejecutar como APP, llave en mano o contratos de concesión.

La cartera de Obras Públicas esbozó un plan de US$5.500mn que se implementará durante la actual administración y que finalizará en 2028.

El plan incluye US$3.000 millones para carreteras, US$1.600 millones para agua, US$200 millones para hospitales, US$100 millones para escuelas, US$105 millones para resiliencia costera y US$100 millones para viviendas.

El presidente paraguayo, Santiago Peña, también declaró que se necesitará una mayor inversión privada en infraestructura para reequilibrar las cuentas fiscales después de que la pandemia de COVID-19 obligara a relajar las normas de déficit y condujera a un aumento del gasto público.