Exportaciones a Chile podrían aliviar congestión de transporte de gas en Argentina

Tres gasoductos que despachan gas natural desde la cuenca argentina Neuquén a centros de demanda en la provincia de Buenos Aires cuentan hoy con mínima o nula capacidad excedente.

Es la conclusión de un informe sectorial elaborado por la división nacional de exploración y producción de Argentina, con aportes del regulador federal Enargás, la unidad de planificación energética de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) y el departamento nacional de transporte e infraestructura, DNTel.

“En 2021, las restricciones al transporte de gas desde la cuenca neuquina se incrementaron”, concluye el documento, que agrega además que esto frenará las perspectivas de aumentar la producción.

La producción de gas en Neuquén, concentrada en la formación de esquisto Vaca Muerta, ha mostrado una tendencia al alza gracias al programa gubernamental de incentivos Plan Gas, que ha despertado el apetito de las empresas del segmento upstream. La producción en la cuenca bordea los 89 millones de metros cúbicos diarios (Mm3/d) y la petrolera estatal YPF representa alrededor del 40% de ese volumen.

En tanto, los tres ductos pueden movilizar hasta 77Mm3/d. El gasoducto Centro Oeste de la transportadora TGN pueden despachar 28Mm3/d, mientras que las líneas Neuba I y Neuba II de  TGS tienen una capacidad de 49Mm3/d.

El gobierno pretende construir nueva infraestructura de despacho desde la cuenca Neuquén para ampliar la capacidad de transporte con el objetivo principal de sustituir las costosas importaciones de GNL y diésel, ya que la industria nacional de gas no es capaz de satisfacer la demanda interna en los meses invernales.

Según Enargás, este año se dispararon las importaciones argentinas de gas hasta 53,4Mm3 el 18 de julio. Las internaciones desde Bolivia alcanzaron 18,2Mm3/d, mientras que la terminal importadora de GNL de Bahía Blanca recibió 15,6Mm3/d, y la terminal de Escobar, 19,6Mm3/d. Argentina importó en promedio 23,5Mm3/d el año pasado, frente a los 18,7Mm3/d de 2019.

Los objetivos asociados a la expansión de la infraestructura son impulsar las exportaciones y aliviar la dependencia de los menguantes despachos desde Bolivia, país con el cual Argentina está en conversaciones para una renovación del contrato, informó el medio local Río Negro.

Con un excedente de suministro en los meses más cálidos y en ausencia de nueva capacidad de despacho nacional —que el gobierno buscaría poner en servicio a mediados de 2023 en un objetivo desafiante, considerando los vientos en contra en materia económica—, las autoridades están mirando a su vecino occidental, Chile.

CHILE

Chile, que es importador de GNL, también compra gas natural por tubería a Argentina.

El informe, que cita a DNTel, concluye que “no existe posibilidad de expansión de los sistemas de transporte en el corto plazo y, por consiguiente, la alternativa de exportación a la República de Chile es la única posibilidad para la temporada estival 2022 de evacuar el incremento de producción de la cuenca neuquina”.

Pampa Energía, empresa argentina del sector upstream, ya indicó que Chile aparecía claramente en su radar.

“Luego del crecimiento que tendremos en 2022, y mientras no se construya infraestructura, la única posibilidad de seguir creciendo, como dije, es a través de las exportaciones a Chile, aumentando nuestra participación de mercado de exportaciones a ese país”, indicó Gustavo Mariani, presidente ejecutivo de Pampa, durante la teleconferencia de resultados de la empresa.

Dos ductos exportan gas argentino desde la cuenca Neuquén a Chile: GasAndes (459km, alrededor de 9Mm3/d) y el Gasoducto del Pacífico (527km, alrededor de 5Mm3/d).

Esta semana, el secretario de Energía argentino, Darío Martínez, señaló que las autoridades habían autorizado 11 solicitudes de exportación firme para el período comprendido entre el 1 de enero y el 30 de abril, con un volumen máximo de 4,23Mm3/d. Estas corresponden a YPF, Total, Vista Oil & Gas, Pampa Energía y Tecpetrol. El precio promedio de los contratos de exportación entre enero y abril es de US$5,03 por millón de BTU. Los compradores son generadores y comercializadoras.

Estos siguen a la autorización de solicitudes anteriores por 6Mm3/d en firme.

Martínez recalcó el deseo de fortalecer los vínculos con el país vecino.

“La producción del gas argentino en aumento, y exportaciones en firme crecientes, son señales positivas para afianzar la integración energética con Chile, que generan trabajo para las regiones productoras y un incremento de la actividad”, declaró Martínez en un comunicado.

Agregó que las exportaciones de gas a Chile desde octubre de 2021 hasta abril de 2022 recaudarán alrededor de US$200 millones en divisas.

El informe, por su parte, toca el tema de las reservas de divisas en Argentina y la presión que ejercen las importaciones de combustible durante invierno sobre estas.

Considerando tanto las crecientes proyecciones de demanda como los cuellos de botella que limitan la expansión de la oferta más allá de los niveles actuales, se requieren divisas para pagar las importaciones de GNL y combustibles líquidos que cubren la demanda en períodos de máximo consumo, consigna el informe.

Incrementar las exportaciones al vecino Brasil requeriría nueva infraestructura.

También hay en marcha un proyecto para reactivar un oleoducto entre Argentina y Chile el próximo año ante la creciente producción argentina de crudo y las restricciones de capacidad de transporte a nivel nacional.