Crece la posibilidad de quiebra para la siderúrgica mexicana Ahmsa

La posibilidad de que la siderúrgica Altos Hornos de México (Ahmsa) se vea obligada a declararse en quiebra estaría creciendo a medida en que se acerca el 4 de agosto, día en que vence el plazo para llegar a acuerdos con sus acreedores y concluir su concurso mercantil. 

Un juzgado especializado fijó esa fecha a una segunda prórroga de 90 días otorgada a inicios de mayo, y que finaliza en agosto, para darle tiempo a cerrar acuerdos sobre el dinero adeudado. 

La compañía, que atraviesa una crisis de deuda que la obligó a someterse al procedimiento de bancarrota, requiere que todos los acreedores firmen antes de esa fecha el convenio que posibilitaría su capitalización y posterior reanudación de las actividades comerciales, que ha suspendido paulatinamente desde finales de 2022.

Y aunque Ahmsa aseguró la semana pasada en un comunicado enviado a la bolsa mexicana BMV que había “surgido interés” por parte de nuevos inversores y que “se explorarán todas las opciones posibles”, tanto actores del sector privado como analistas financieros ven pocas posibilidades de que Ahmsa pueda evitar una declaración de bancarrota.

“Desgraciadamente lo que vemos en el panorama es que la quiebra de Altos Hornos de México es inminente, no vemos una oportunidad de que en este corto plazo que queda se arreglen las cosas de manera distinta”, dijo el lunes Carlos Elizondo, consejero de la cámara local de la construcción CMIC, al medio regional Zócalo Monclova.

Las razones principales para el poco optimismo están relacionadas ante todo con los elevados montos en pasivos de la compañía y la cantidad de recursos que requeriría para reactivar las operaciones, e incluso con la voluntad política real del gobierno para llegar a acuerdos, como con la autoridad tributaria SAT.

"Ha habido ciertos rumores de inyección de capital fresco a través de inversionistas norteamericanos, argentinos y chinos. Se han comentado de manera informal montos de entre US$100 millones y US$300 millones. Sin embargo, lo que estamos viendo es que esos montos serían solamente para renegociar deuda. Es insuficiente", dijo a BNamericas el director bursátil y de operaciones de Capital Analysts, Raymundo Díaz.

“Nosotros como [analistas] financieros vemos la preocupación en que, a pesar de que se pueda anunciar un monto, sí vemos inminente la quiebra y vemos inminente totalmente el cierre”, agregó.

Capital Analysts estima que la deuda de la empresa supera los US$1.000 millones. 

En su más reciente comunicado, la siderúrgica informó que, en el marco de los procesos concursales de Ahmsa y su filial Minosa, “se está trabajando activamente en la búsqueda de nuevos inversionistas calificados, para que, en el caso de una posible liquidación se pueda contar con capital fresco, a fin de avanzar en una restructura ordenada y posibilitar el reinicio de las operaciones industriales”. 

El diario El Financiero reportó que entre algunas de las ofertas que ha recibido Ahmsa está la de la empresa de origen chino Energy Power, que en diciembre de 2023 dijo tener capacidad para aportar US$500 millones para contribuir a la reactivación de la compañía mexicana, pero el acuerdo por el financiamiento no se ha concretado.

La acerera también dijo que continuaba trabajando en paralelo para llevar a efecto el acuerdo con el inversionista que inicialmente presentó una propuesta de financiamiento, previa resolución de los créditos fiscales impuestos por el SAT y otras contingencias, pero no precisó su nombre.

En julio del año pasado, el fondo estadounidense Argentem Creek se comprometió a inyectar US$200 millones para reactivar las operaciones de la siderúrgica, ubicada en Coahuila, pero hasta la fecha tampoco ha llegado el capital a la acerera.

Díaz, de Capital Analysts, explicó que una fuerte reactivación de la siderúrgica, que pueda permitirle afrontar sus tres principales problemas —el sindicato, los acreedores y el gobierno— requeriría entre US$500 millones y US$700 millones, sin incluir la reanudación de las actividades en la Planta 1, medular en sus operaciones al producir acero laminado.

“Para reactivar la planta [1] tengo que tener en la mesa US$1.500 millones. O sea, [se requieren] mínimo US$2.000 millones, voy a redondearlo. Esos US$2.000 millones serían para calmar todo: al gobierno, a los acreedores, y [cubrir] por lo menos la Planta 1”, dijo Díaz, quien prevé que, si se declara Ahmsa en quiebra, seguirá su desmantelamiento y venta en partes.

“Desafortunadamente, el desmantelamiento de las plantas abaratará la compra, pero solamente de manera física, porque el problema de la deuda no se puede abaratar”, señaló Díaz. “Y el problema es que la deuda va a ser mayor”.

El analista destacó que será muy importante ver cuál es la actitud y disposición del gobierno de la futura presidenta, Claudia Sheinbaum, frente a la crisis de Ahmsa, que afecta sobre todo al norteño estado de Coahuila. También indicó que la quiebra y el desmantelamiento agravarían los problemas de migración, tanto nacional como hacia Estados Unidos, y afectarán el espíritu inversor en la región. 

Elizondo, de la CMIC, espera que, si posterior a la quiebra hay inversionistas interesados en adquirir la empresa en remate, no la desmantelen, sino que la pongan a trabajar. 

En otro comunicado enviado previamente por Ahmsa a la BMV, la empresa aclaró sobre el concurso mercantil paralelo que atravesaba su filial Minosa que “aun cuando el conciliador Victor Manuel Aguilera presentó en tiempo y forma el convenio respaldado por un 91,25% de los acreedores registrados, el titular del mismo juzgado (segundo de distrito especializado en concursos mercantiles) declaró la quiebra argumentando razones de forma”.