Lo que tiene que saber de los créditos blandos por COVID-19 de Chile

Los bancos chilenos preparan una línea especial de préstamos blandos, con el respaldo de garantías gubernamentales, para empresas que luchan por sobrevivir en medio de la pandemia de COVID-19.

La ley que crea la línea y autoriza al Estado a inyectar US$3.000mn al fondo de garantías crediticias Fogape se aprobó el viernes, en momentos en que funcionarios redactan una legislación secundaria.

Con el capital adicional, el fondo podrá apalancar hasta alrededor de US$24.000mn en préstamos. La medida ayudará a dar oxígeno a las compañías en situación complicada, dijo el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, a principios de esta semana.

Según la autoridad, la iniciativa beneficiará hasta 1,3 millones de microempresas, pymes y grandes empresas.

La ley, que modifica temporalmente la legislación que rige Fogape, permanecerá vigente hasta el 30 de abril de 2021.

El presidente de Chile, Sebastián Piñera, advirtió sobre un gran riesgo que implica una crisis económica brutal que elevaría los índices de bancarrota y desempleo.

El gobierno anunció medidas por más de US$17.000mn, o bien 6,9% del PIB de 2020, para apoyar a las empresas y las familias.

La rapidez con que un país se recupere dependerá de cuántas empresas salgan intactas de la crisis, ya que se espera que Latinoamérica caiga en una profunda recesión este año. Sin embargo, se prevén esperan brotes verdes de recuperación para el próximo semestre.

Por su parte, las reglas y normas que los bancos chilenos requieren para ofrecer los créditos deberían estar listas en la primera semana de mayo, de acuerdo con funcionarios de Banco Internacional durante una teleconferencia organizada por la cámara de construcción CChC, entidad que controla el banco a través del holding financiero ILC.

Los bancos también preparan un sistema de monitoreo para ayudar a garantizar que las empresas no obtengan varios préstamos blandos de diferentes entidades.

Se instó a los posibles bancos a comenzar a reunir documentos como los estados financieros y primero a acercarse a las entidades financieras que utilizan regularmente.

¿CUÁLES SON LOS REQUISITOS PREVIOS?

Las empresas deben haber exhibido buena salud financiera antes del brote y las ventas anuales no pueden superar los US$32mn.

El historial crediticio debe estar dentro de ciertos parámetros y el negocio no puede estar sujeto a procedimientos judiciales. Los bancos también aplicarán sus propios criterios de riesgo al tomar la decisión crediticia.

Muchas pymes en Chile ya tenían problemas financieros tras los disturbios sociales del 4T19, pues el vandalismo, los incendios intencionales y la caída asociada de las ventas se hicieron sentir.

¿CUÁNTO PUEDE PEDIR UNA EMPRESA?

El equivalente a tres meses de ventas máximas.

El gobierno garantizará hasta el 85% del monto prestado, dependiendo del tamaño del prestatario.

¿CUÁLES SON LOS TÉRMINOS?

Los créditos tendrán la tasa de interés de referencia del Banco Central (actualmente 0,5%) más un máximo de 3%.

Los prestatarios tendrán un período de gracia de 6 meses y entre 24 y 48 meses para pagar.

¿CÓMO SE PUEDEN USAR LOS PRÉSTAMOS?

Los denominados préstamos COVID-19 solo pueden utilizarse para fines de capital de trabajo, como pagar salarios, proveedores, impuestos o alquileres, por ejemplo, pero no para pagar deudas o invertir en bienes raíces u otros activos fijos.

Héctor Neira, gerente de riesgos del Banco Internacional, dijo en la conferencia que los créditos tienen un uso muy restringido. "Básicamente proporciona a las empresas la liquidez que necesitan para continuar operando", afirmó.

Los prestatarios deberán firmar documentos legales que confirmen cómo utilizarán los préstamos.

Los bancos trabajan en un sistema de informes para rastrear las compañías que ya han recibido créditos, se explicó en la conferencia.