El nuevo CEO que guiará a Vale a sortear los desafíos

La minera brasileña Vale nombró a su vicepresidente de finanzas y relaciones con inversores, Gustavo Pimenta, nuevo CEO, en sustitución de Eduardo Bartolomeo.

"El proceso sucesorio evidenció un alto nivel de integridad, transparencia y solidez de la gobernanza de Vale", dijo el presidente del directorio de Vale, Daniel Stieler, en un comunicado.

“Vamos juntos en este viaje, intensificando el diálogo con todos nuestros actores y priorizando la seguridad de las personas, de nuestras operaciones y del medioambiente”, indicó Pimenta.

El ejecutivo asumirá de forma oficial el cargo el 1 de enero de 2025.

El proceso de selección del nuevo CEO de Vale fue polémico, pues el Gobierno Federal, que tiene una participación indirecta de menos de 10% en la empresa a través del fondo de pensiones Previ, intentó influir en la elección.

Vale elaboró inicialmente una lista de 15 nombres que en las últimas semanas redujo a 3: Pimenta; Ruben Fernandes, ejecutivo de Anglo American; y Marcelo Bastos, exejecutivo de BHP y de Vale.

Pimenta enfrentará grandes desafíos, entre ellos, la necesidad de aumentar la explotación de mineral de hierro e impulsar la producción de minerales asociados a la transición energética, como el cobre y el níquel.

También deberá mantener buenas relaciones con el Gobierno Nacional, que ha dicho en reiteradas ocasiones que quiere que Vale invierta más en proyectos dentro de Brasil que en el extranjero.

"Vale, como todas las empresas mineras, termina trabajando bajo un contrato de concesión, ya que todo lo que la minera extrae es técnicamente propiedad del Gobierno Federal. Debido a la naturaleza del negocio, es obligatorio que la compañía tenga una buena relación con el Gobierno Federal, pero esto no siempre es posible porque muchos de los accionistas minoritarios de la compañía están interesados en los retornos financieros de corto plazo, mientras el gobierno quiere que la empresa invierta en proyectos estructurales y de largo plazo", dijo a BNamericas un ejecutivo que trabajó en el área de relaciones públicas y asuntos institucionales de Vale y que pidió no ser identificado.

"La relación política de Vale es algo que siempre existirá, con algunos momentos de mayor conflicto y otros de menor conflicto con el Gobierno Federal", agregó.

CONVERSACIONES EN CURSO

Vale, uno de los mayores productores de mineral de hierro del mundo y un importante operador logístico, está en conversaciones con el gobierno sobre la renovación anticipada de los contratos por los ferrocarriles Carajás (EFC) y Vitória a Minas (EFVM).

"El Gobierno Federal, a través del Ministerio de Transportes, negocia actualmente un acuerdo con Vale para que la firma renueve sus contratos de concesión ferroviaria, para adelantar una serie de inversiones", dijo Marcus Cavalcanti, director del programa federal de asociaciones de inversión (PPI), en una entrevista reciente con BNamericas. "Aunque no se espera un acuerdo de inmediato porque también hay negociaciones con [el regulador de transporte] ANTT, las negociaciones están avanzando bien".

En 2020, Vale llegó a un acuerdo con el Gobierno Central, entonces encabezado por Jair Bolsonaro, para renovar los dos contratos ferroviarios, que vencen en 2027, adelantando inversiones por 24.700 millones de reales (US$4.400 millones al cambio actual).

Sin embargo, después de que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva asumiera el poder en enero de 2023, el nuevo gobierno comenzó a revisar los acuerdos porque consideró que las inversiones prometidas eran demasiado bajas.

Cuando BNamericas le preguntó sobre qué inversiones consideraría justo que el Gobierno Central recibiera de Vale para las renovaciones anticipadas, Cavalcanti declinó hacer comentarios.

Vale está además en conversaciones con autoridades locales para llegar a un acuerdo final en el mayor litigio minero de la historia de Brasil.

El productor de pélets de mineral de hierro Samarco, propiedad de Vale y BHP, fue responsable del peor desastre minero y ambiental del país en 2015, cuando una presa de relaves colapsó. El incidente destruyó comunidades en Mariana, en el estado de Minas Gerais, lo que dejó 19 fallecidos y extensos daños ambientales.

Samarco, Vale y BHP han mantenido negociaciones con funcionarios sobre un acuerdo indemnizatorio, que probablemente será el más grande de la historia de Brasil.

La agencia de defensa federal, AGU, rechazó hace poco una oferta de Vale y BHP de 127.000 millones de reales, la cual solo consideraba 72.000 millones en fondos nuevos, ya que las empresas afirman que ya han desembolsado sumas multimillonarias en compensaciones desde el colapso de la represa.

La AGU exige 109.000 millones de reales en fondos nuevos por pagarse en 12 años, además del monto ya desembolsado.