¿Ganarán terreno los proyectos energéticos de Ecuador bajo el nuevo mandato de Noboa?

El esfuerzo de Ecuador por atraer inversión privada cobrará impulso con la victoria del presidente Daniel Noboa en la segunda vuelta electoral el domingo contra la oponente de izquierda, Luisa González.

La victoria da a Noboa, quien inicia un mandato de cuatro años el 24 de mayo, un respiro para dar nuevo impulso a las asociaciones público-privadas, particularmente en los sectores de petróleo y gas y de energía eléctrica.

"Creemos en las alianzas de la sociedad con el sector privado como el camino para asegurar un futuro, sustentable, seguro y próspero", dice el plan de gobierno 2025-2029 de Noboa.

Sin embargo, la inseguridad en el país ocupará un lugar destacado en la lista de preocupaciones de los potenciales inversionistas y podría moderar la participación, que las autoridades consideran vital para llevar a cabo un trabajo afectado en parte por un alto déficit fiscal.

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Entre algunos proyectos energéticos que podrían avanzar en el corto plazo se encuentran algunos en el área upstream, mientras el gobierno se apresura a mantener la producción y agregar nueva.

Entre ellos figuran:

— Campo Sacha: contrato de producción compartida a 20 años para aumentar el volumen del principal productor de crudo del país de 75.000 b/d a 100.000 b/d.

— Intracampos: contratos de participación a 20 años por los bloques Lumbaqui, Tetete Sur y Pañayacu Norte. La inversión se calcula en US$ 359 millones para poner en operación las áreas que producirán 9.970 b/d.

— Bloques 16 y 67: contratos de participación a 15 años. La inversión se estima en US$ 320 millones para aumentar la producción de 10.400 b/d a 20.000b/d.

— Bloque Amistad: contrato de participación a 24 años por el área marina. Requerirá US$ 1.200 millones para lograr un aumento de 19 millones a 88 millones de pies cúbicos de gas a diario.

También se están implementando acciones para revitalizar las áreas midstream y downstream, como:

— Refinería Esmeraldas: reacondicionamiento y operación conjunta con la petrolera estatal Petroecuador.

— Terminal de combustibles La Libertad: reactivación de servicio de tanques en la instalación marítima que agregarían 82.500 barriles de almacenamiento.

En el frente energético, y a raíz de los déficits de despacho, el gobierno ha estado adquiriendo capacidad de emergencia, pero también desempolvando grandes hidroeléctricas para brindar apoyo a la carga base: Cardenillo (596 MW) y Santiago (1.200 MW), ambas recientemente agregadas al registro de asociaciones público-privadas.

Y como parte de los esfuerzos por diversificar el parque de generación, se están llevando a cabo estudios sobre la planta solar de 200 MW La Ceiba.