Grupos de presión redoblan esfuerzos para bloquear reforma tributaria en Brasil

Las negociaciones sobre una amplia reforma fiscal en Brasil se han topado con obstáculos, puesto que diversos grupos de presión toman medidas para detener las alzas tributarias en sus respectivos sectores.

La Cámara Baja está debatiendo una reforma enfocada principalmente es la simplificación de la compleja red de impuestos. La idea es reemplazar los gravámenes PIS, ICMS, ISS, IPI y Cofins por un único tributo al valor agregado.

El Congreso estableció una mesa de trabajo con el fin de preparar el texto de la reforma tributaria para su votación y presentación, originalmente prevista para el 16 de mayo, pero ahora se retrasó para fines de mes, según Reginaldo Lopes, diputado del oficialista Partido de los Trabajadores y coordinador del grupo de trabajo.

El aplazamiento se debe a las conversaciones en curso sobre la propuesta con otros legisladores y gobernadores estatales, explicó Lopes, según el diario O Estado de S. Paulo.

La reforma debe ser aprobada en dos sesiones en la Cámara Baja y otras dos sesiones en el Senado.

La simplificación de los impuestos es un tema delicado para los estados de Brasil, ya que algunos de los tributos que se eliminarían para crear el nuevo IVA son fuentes importantes de ingresos, y los gobernadores temen que su término podría socavar seriamente las finanzas de sus estados.

Diversos sectores económicos siguen con gran interés el debate para comprender qué industrias sufrirán el mayor impacto bajo la propuesta del grupo de trabajo.

“La reforma que se propone tiene el lado positivo de tratar de promover la simplificación de los impuestos. Sin embargo, no existe una reforma neutra. De alguna manera el gobierno tratará de aprobar una reforma que incremente sus ingresos”, dijo a BNamericas el economista Roberto Troster, de la consultora Troster & Associados.

"Ya es posible tener una idea entre bambalinas sobre esta reforma. El sector servicios sería gravado con más impuestos, mientras que el área industrial resultaría beneficiada con una reducción", agregó Troster, quien fue economista en jefe de la federación bancaria brasileña, Febraban.

El deseo del gobierno de aumentar la recaudación fiscal está ganando terreno, ya que la administración del presidente Luiz Inácio Lula da Silva es una firme defensora de que el Estado tenga un papel protagónico en la economía y aumente la inversión pública, lo que ejercería presión sobre las finanzas públicas.

La minería es una de las industrias más preocupadas por la reforma. Debido a la capacidad del sector para generar grandes sumas de ingresos, a menudo se enfrenta a la presión de los políticos para aumentarles los impuestos.

Sin embargo, la industria tiene grupos de presión que trabajan en el Congreso para tratar de evitar estas amenazas. Los legisladores que apoyan al sector minero instalaron también un grupo de trabajo para evaluar los efectos de la reforma sobre la industria.

“La reforma tributaria podría tener repercusiones en varios sectores de la sociedad. La minería no es la excepción en este contexto, y sus particularidades deben ser consideras siempre que se busque mejorar iniciativas transversales y multisectoriales como una reforma de este tipo”, dijo el diputado Rodrigo de Castro, partidario de la industria minera, en un comunicado del Congreso.

Según De Castro, los recientes cambios en la legislación sobre la compensación financiera por explotación minera (CFEM) —especie de regalía que pagan las mineras a los estados y municipios—tuvieron un marcado efecto económico negativo sobre el sector minero.

"Este aumento ha causado algunos impactos en el sector, incluso dañando la competitividad de los productos mineros brasileños en el mercado internacional", advirtió.