Índices de aprobación de Lula caen pese a fortalecimiento económico

La aprobación del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva ha retrocedido, aun cuando la economía brasileña ha tenido un desempeño mejor de lo esperado.

El gobierno de Lula fue calificado como bueno o excelente por el 35% de los consultados en una encuesta a 2.000 personas realizada por la firma Ipec entre el 5 y el 9 de septiembre, por debajo del 37% del sondeo de Ipec en julio.

En tanto, el 34% de los encuestados calificó la administración como mala o muy mala, frente al 31% anterior. Quienes le dieron una calificación media pasaron de 31% a 28%.

La caída se da después de que el instituto de estadísticas IBGE señalara que la economía se expandió más rápido de lo esperado en el segundo trimestre, lo que generó optimismo sobre la cifra de crecimiento para todo el año.

El PIB aumentó 1,4% con respecto al primer trimestre de este año y 3,3% frente al segundo trimestre de 2023. El mercado prevé ahora que la actividad se expandirá 2,68% este año, en comparación con el 2,22% estimado un mes atrás, según el promedio de respuestas en una encuesta semanal del Banco Central a 100 economistas.

“Existe una percepción entre los empresarios brasileños de que el entorno económico y fiscal todavía es muy volátil. No está muy claro si la política adoptada por el gobierno garantiza previsibilidad para las empresas en un ciclo durante los próximos dos o cinco años”, dijo a BNamericas Ricardo Carvalho, director ejecutivo del grupo de finanzas corporativas de Fitch Ratings para Brasil.

“Ante este escenario incierto, podemos ver que muchas decisiones de inversión terminan siendo pospuestas, incluso con el muy buen desempeño económico no solo de este año, sino también de los últimos años, que siempre ha sorprendido al alza”, afirmó Carvalho.

La volatilidad en los índices de aprobación del gobierno ha sido una constante desde que Lula asumió el cargo en enero de 2023, después de una amarga y muy reñida batalla electoral con el expresidente Jair Bolsonaro en 2022.

Según analistas políticos, la fuerte polarización izquierda-derecha en el país explica la volatilidad, mientras que los analistas centrados en el frente económico están preocupados por el actual deterioro fiscal y los mayores niveles de gasto público y deuda.

“En encuestas internas que hemos realizado con empresarios, vemos que hay grandes dudas sobre los compromisos fiscales del gobierno. Por eso, es probable que veamos pronto la reanudación de un ciclo de alzas de tasas de interés por parte del Banco Central, lo que es negativo para la actividad económica”, indicó Mansueto Almeida, economista jefe del banco de inversiones local BTG Pactual, durante un evento organizado por Fitch.