Inseguridad seguiría igual con gobierno de Sheinbaum

Los problemas de inseguridad que prevalecieron en México durante la administración de Andrés Manuel López Obrador continuarán en el sexenio de Claudia Sheinbaum, según prevé Eduardo Ordóñez, consultor independiente en riesgo político y seguridad.

Para el experto, la falta de control del Estado en el interior del país, donde dominan los grupos delictivos, es probablemente el problema más grave que afronta la presidenta tras asumir el 1 de octubre.

“Todo el país está en flamas, no nada más es Sinaloa”, dijo el experto a BNamericas, y agregó que las quemas de carros son habituales en estados como Michoacán, Zacatecas, Guerrero y Morelos, donde a mediados de septiembre Coca-Cola Femsa decidió suspender las operaciones en su planta de Puente de Ixtla para proteger a sus empleados.

Desde la detención a fines de julio de Ismael “El Mayo” Zamba, uno de los fundadores del cártel de Sinaloa, en un aeropuerto privado en Texas, Estados Unidos, se han registrado más de 200 muertos y 300 desaparecidos en el estado norteño.

Esto se debe a la agudización de las luchas internas de poder entre dos facciones de una de las organizaciones criminales más poderosas de México: “La Mayiza”, afín a Zambada, y “Los Chapitos”, bajo el liderazgo de los hijos del “Chapo” Joaquín Guzmán Loera.

Por los mismos días de la detención, Femsa también tuvo que detener las operaciones de sus 191 tiendas Oxxo en Nueva Laredo, en el norteño estado de Tamaulipas, debido a la violencia y exigencias de grupos criminales a empleados de la empresa. 

“Imagínate a qué punto están llegando que quien controla el territorio no es el Estado, y no tiene la voluntad de hacerlo con este gobierno de ‘abrazos y no balazos’. O sea, va a ser lo mismo con Claudia Sheinbaum”, anticipa Ordoñez.

El consultor criticó la estrategia de seguridad anunciada por la mandataria el mes pasado de concentrarse en los municipios y estados más violentos, donde enviarán a la Guardia Nacional, que ahora depende de la Secretaría de Defensa (Sedena) tras una reforma constitucional. Sin embargo, falta claridad sobre lo que hará la Guardia Nacional porque el gobierno morenista, fundado por López Obrador, ha reiterado que no va a responder con violencia. 

Esta es una de las razones por las que, en opinión de Ordoñez, será muy importante ver cómo quedarán las leyes secundarias que deberán modificarse tras los cambios constitucionales que la oposición calificó como la consolidación de la militarización del país. Se trata de la Ley Nacional sobre Uso de la Fuerza de 2019 y la Ley de la Guardia Nacional de 2022.

“Va a ser importante porque eso va a determinar cómo van a actuar los guardias nacionales, en qué momentos pueden ejercer ellos el uso legítimo de la violencia. Ahora, este gobierno no ha dado señales de que quieran ellos tener el monopolio de la violencia. O sea, ellos dejan que se maten entre ellos, casi. Vea lo que está pasando en Sinaloa”, dijo el experto. 

“Yo soy de la idea de que ya la situación en México es tan grave que […] el Estado tiene que retomar algo que le es propio y exclusivo, si no, no eres el Estado. O sea, el Estado tiene que monopolizar tres cosas. Todo lo demás lo puede subcontratar, pero el Estado tiene que monopolizar el uso exclusivo de la violencia legítima, tiene que monopolizar el cobro de impuestos y tiene que monopolizar la justicia. Si tú compartes eso con alguien más, ya no eres un Estado en el sentido propio”, concluyó Ordoñez. 

El consultor considera que el verdadero problema con las reformas constitucionales recientemente aprobadas en materia de seguridad no es el traspaso de la Guardia Nacional a la Sedena, sino que se modificó un artículo sumamente importante para darle a este cuerpo la potestad de investigar delitos, cuando los militares no están preparados para esto. Agregó que eso debe ser materia exclusiva del Ministerio Público.