Inversiones en generación renovable cederían en Brasil

Las inversiones en nuevos proyectos eólicos y solares se desacelerarán en Brasil durante los próximos meses, anticipa Rodrigo de Morais, socio y director de energía de la consultora Falconi.

La principal razón es el bajo precio de la energía en este momento debido a las favorables condiciones hidrológicas del país, dijo a BNamericas.

Al estar los embalses hidroeléctricos a plena capacidad, no se necesita tanto recurrir a termoeléctricas más caras, lo que se refleja en un bajo precio referencial en el mercado libre de energía.

A esto se suma la expansión de la generación distribuida, que ha aumentado la oferta de energía, y un crecimiento relativamente lento del consumo de electricidad.

"Empezaremos 2024 con menos anuncios de nuevas inversiones en energía eólica y solar. Ya ha disminuido mucho este año", indicó De Morais.

Las grandes empresas dirigirían sus inversiones al segmento de transmisión, que tradicionalmente se ha considerado una apuesta de inversión segura, explicó y agregó que también tendrán que considerar cambios en sus cadenas de suministro para recortar costos.

"Cuando se analiza el gasto de capital de nuevos proyectos frente a la curva de precios de las ventas de energía, se observa que la relación aún no se normaliza", señaló De Morais.

Lo que podría ayudar a viabilizar proyectos greenfield es la extensión de descuentos tarifarios por el uso de los sistemas de transmisión y distribución para iniciativas de energías renovables, algo que es objeto de estudio por parte del gobierno.

Esta posibilidad ha generado opiniones encontradas en el sector eléctrico.

"Además de presionar los costos de todos los consumidores, tanto libres como cautivos [regulados] mediante un cargo, la creación o extensión de subsidios tiende a beneficiar a un segmento de generación en detrimento de otros", advierte Carlos Faria, titular de la asociación de grandes consumidores de energía de Brasil, Anace, en un comunicado.

Por otro lado, el consumo podría incrementarse con la apertura del nuevo mercado en enero de 2024, cuando todos los clientes de alta tensión podrán migrar al mercado libre.

La esperada expansión del libre mercado ha generado preocupación sobre el futuro de las distribuidoras de energía.

"Las distribuidoras aún no han evolucionado hasta el punto de estar preparadas para esta apertura y, como resultado, pueden perder muchos clientes", advirtió De Morais.

También se prevé una mayor presión del regulador eléctrico Aneel sobre las distribuidoras a raíz de los problemas que enfrenta Enel en los estados de São Paulo y Río de Janeiro y las conversaciones sobre la renovación de concesiones de distribución. Otras distribuidoras, en particular Light, se enfrentan a una situación financiera difícil.

"Aún no hay antecedentes de renovación de las concesiones de distribución en Brasil. Seguramente habrá mucho debate al respecto", indicó De Morais en referencia al sistema de concesiones que se introdujo en la década de 1990.