Justicia brasileña ordena transferencia de distribuidora eléctrica de Amazonas a Âmbar

Un tribunal federal de Brasil ordenó al regulador de energía eléctrica, Aneel, aprobar en 24 horas la transferencia del control de Amazonas Energia a Âmbar Energia, empresa perteneciente al grupo J&F.

J&F es uno de los conglomerados más grandes de Brasil y es propiedad de los hermanos Joesley Batista.

La operación es una alternativa a la caducación de la concesión de la distribuidora del estado de Amazonas —actualmente propiedad de Oliveira Energia— debido a insostenibilidad económica y financiera.

El dictamen del jueves establece que el plan de negocios presentado por Âmbar a Aneel debe ser aceptado sin las condiciones impuestas por el regulador.

Ilmar Muniz, abogado especialista en derecho del consumidor, penal y constitucional de Grupo CM Advocacia, afirmó que la decisión del tribunal anula la decisión administrativa de Aneel.

“Si Aneel y Âmbar entienden que son necesarias medidas administrativas, es importante que se realice una apelación para que los tribunales superiores puedan decidir si la decisión debe cumplirse en su totalidad o no”, dijo a BNamericas.

El plan modificado por Aneel, anunciado el martes, otorgaba a Âmbar flexibilidad en sus obligaciones por un monto cercano a 8.000 millones de reales (US$1.500 millones) y establecía un aporte de capital de 10.000 millones de reales. Sin embargo, Âmbar solicitaba que se rebajara la deuda a 15.800 millones de reales para concretar la compra.

Posteriormente, Âmbar precisó que no estaría interesada en adquirir Amazonas Energia en las condiciones aprobadas por la agencia y sostuvo que la decisión haría imposible salvar a una empresa que ha perdido 40.000 millones de reales en los últimos 25 años.

“Como alternativa a la intervención o a la caducación de la concesión, lo que provocaría graves riesgos para el suministro de energía y un alto costo para las arcas públicas, Âmbar pedirá que se reconsidere la decisión”, afirmó la empresa en un comunicado de prensa el miércoles.

En declaraciones a la prensa, el ministro de Minas y Energía, Alexandre Silveira, pidió una rápida solución al caso y señaló que la distribución de energía en Amazonas está “al borde del colapso”.

Agregó que la medida provisional 1.232 expirará la próxima semana y que la alternativa a transferir el control a Âmbar sería la intervención en la distribuidora.

La medida provisional, que tiene una vigencia de 60 días, otorga flexibilidad temporal a Amazonas Energia en lo relativo a sus obligaciones de eficiencia y financieras.

Muniz indicó que cualquier decisión final en el caso tendrá un efecto en las arcas públicas, ya que influirá en una transacción de gran magnitud.

“Por eso es necesario ser sumamente cuidadosos para no generar impactos económicos y sociales”, señaló el abogado.