La cartera chilena de almacenamiento de energía en medio del avance renovable

Chile se enfocará en la próxima década en ampliar su capacidad de almacenamiento energético para respaldar una red cada vez más dependiente de fuentes variables de energía renovable.

El Ministerio de Energía ratificó su compromiso como parte de la cumbre COP26 en Glasgow sobre la base de una reciente estrategia energética preliminar de largo plazo que contempla lograr una red abastecida en 80% por energías limpias para 2030, recortar en un 60% las emisiones de gases de efecto invernadero en el sector energético para 2050 y establecer un nuevo impuesto al carbono.

“La incorporación de cada vez más energías renovables, como la eólica y solar, nos impone el enorme desafío de estabilizar nuestro sistema”, señaló en la conferencia el ministro de Energía, Juan Carlos Jobet, quien puntualizó además que la sequía, que lleva ya 13 años, también ha afectado la capacidad de las hidroeléctricas de actuar como respaldo al sistema nacional.

Ese déficit debiera compensarse con un rápido aumento de la capacidad de almacenamiento en baterías.

Los sistemas de almacenamiento energético pueden ayudar a mitigar los cuellos de botella de transmisión que afectan a la energía renovable, además de contribuir a los proyectos renovables variables mejorando la gestión de sus inyecciones a la red.

En la conferencia celebrada en Escocia, la generadora AES Andes dio a conocer planes ampliar su capacidad de almacenamiento en Chile a más del doble durante los próximos dos años.

AES Andes fue noticia hace unos años por sus planes de incorporar 112MW de capacidad de almacenamiento en baterías a su proyecto Los Andes Solar en el norte de Chile. En este sentido, ahora tiene planes de sumar 188MW adicionales a varios proyectos hasta 2023 con una inversión total de US$400 millones.

Esto elevaría la capacidad nacional de inyección desde proyectos de almacenamiento a 1.563MWh para ese año. El Ministerio de Energía ha señalado que Chile necesita agregar 2.000MW de capacidad de almacenamiento energético cada 10 años de aquí a 2050, incluidos sistemas de baterías, para satisfacer las demandas de una red eléctrica que depende crecientemente de las energías renovables.

El Gobierno chileno también reveló que está explorando la posibilidad de adelantar en 10 años su objetivo de retirar totalmente el parque de generación a carbón.

Eso significaría el retiro total de la capacidad a carbón de la red nacional para 2030 en lugar de 2040, como parte de una apuesta por limpiar la red y adelantar la transición total a la energía limpia.

La base de datos de BNamericas muestra que en Chile ya hay 36 grandes proyectos con un componente de almacenamiento energético en alguna etapa de desarrollo, de los 129 de toda Latinoamérica. En términos de proyectos en etapa temprana, Chile tiene casi la mitad en la región, 32 de 71.

SOLO ALMACENAMIENTO

Si bien la mayoría de los proyectos de almacenamiento contemplan su incorporación a una iniciativa de generación o transmisión, hay algunos que se centran exclusivamente en almacenamiento. Es el caso de dos sistemas de aire comprimido propuestos por el proveedor canadiense Hydrostor y la generadora local AME: los proyectos Transición, valorado en US$662 millones, e Innovación, de US$505 millones, previstos para la norteña Región de Tarapacá.

Estas instalaciones contarían con una capacidad de almacenamiento de 350MW y 250MW, respectivamente. Sin embargo, para que se materialicen tendrían que ser incluidos por la Comisión Nacional de Energía (CNE) en los planes de expansión de transmisión del país, decisión que aún se evalúa.

Otro proyecto digno de destacar es el sistema de almacenamiento criogénico (CES) Ensicom, estimado en US$150 millones. La iniciativa es desarrollada por Highview Enlasa, empresa de riesgo compartido formada por la británica Highview Power y la chilena Energía Latina (Enlasa), y se construiría en la norteña Región de Atacama.

El proyecto podría almacenar hasta 50MW durante 10 horas utilizando aire líquido a -196°C, el cual, al calentarse, puede impulsar una turbina. De concretarse, sería el primer proyecto de este tipo en América Latina. Actualmente se encuentra en proceso de trámite de permisos ambientales.

Otra iniciativa propuesta recientemente para el plan de expansión de transmisión de Chile es el proyecto de almacenamiento por bombeo hidroeléctrico Espejo de Tarapacá, de propiedad del desarrollador Espejo de Tarapacá. La planta avaluada en US$1.000 millones fue concebida en 2014 y aún no comienza a construirse debido a restricciones financieras.

Un nuevo proyecto, denominado Blue, comprende la construcción de una subestación de US$660 millones y una serie de líneas de transmisión en el centro de Chile con capacidad para inyectar o retirar 300MW y almacenar energía por hasta 13 horas. Su objetivo es agregar flexibilidad y optimizar el uso de las líneas de transmisión altamente congestionadas del centro-norte del país.

ALMACENAMIENTO MÁS RENOVABLES

En cuanto a proyectos que integran un componente de almacenamiento en baterías en activos de generación renovable, el más grande es hasta ahora uno valorado en US$500 millones propuesto por la noruega Statkraft, luego de obtener una concesión de terrenos fiscales del Ministerio de Bienes Nacionales.

Según la empresa, el proyecto implicaría la construcción de un parque eólico de 400MW en la norteña Región de Antofagasta. Contaría con un componente de almacenamiento en baterías de capacidad no especificada y aún se encuentra en etapas tempranas.

El proyecto solar Pauna, cuyo costo se estima en US$496 millones, es propiedad de Statkraft en conjunto con Solarcentury y actualmente está en calificación en el Servicio de Evaluación Ambiental. Incorpora un componente de almacenamiento en batería de iones de litio de 2.684MWh de capacidad, equivalente a la potencia de 671MW del parque durante hasta cuatro horas.

También destaca el parque híbrido renovable Amolanas, iniciativa de Pacific Hydro avaluada en US$340 millones y prevista para la Región de Coquimbo. Además de un parque eólico de 117MW y un parque solar de 82,1MW, incluye 110MW de capacidad de almacenamiento en baterías.