La reforma constitucional de AMLO no resolvería los problemas hídricos de México

La administración del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, presentó al Congreso propuestas de reforma constitucional que incluyen la prohibición de otorgar concesiones de agua en zonas de baja disponibilidad, pero es poco probable que contribuyan a garantizar el suministro interno y podrían frenar las oportunidades de concesión, según la opinión de expertos.

La iniciativa, dada a conocer el mes pasado, pretende garantizar el acceso personal y doméstico al agua, según reza en el resumen del documento enviado a la legislatura.

“México tiene la oportunidad de adoptar políticas y prácticas sostenibles que permitan una gestión eficiente y equitativa de sus recursos hídricos. Solo de esta manera se podrá garantizar un acceso adecuado al agua para las necesidades presentes y futuras de la población y del desarrollo del país”, indica la propuesta.

Sin embargo, el derecho al acceso al agua ya está consagrado en el artículo 4 de la Constitución. No obstante, López Obrador propuso una reforma constitucional, en cuyo proyecto de ley se establece que el uso privado de los recursos hídricos "no podrá realizarse sino mediante concesiones, otorgadas por el Ejecutivo, salvo que se trate de zonas con baja disponibilidad de agua en cantidad y calidad, en cuyo caso no se otorgarán concesiones"

“Solo se autorizarán asignaciones destinadas a centros de población para garantizar el consumo personal y doméstico”, agrega el texto.

Según Claudia Rodríguez, experta en temas hídricos y ambientales y socia del despacho Santamarina+Steta, incorporar esta prohibición a la Constitución podría dejar al regulador Conagua incapaz de determinar cómo aplicarla.

“La reforma es bien intencionada, está tratando de cuidar el acceso al agua para las personas, sin embargo creo que deja un poco sin herramientas en algunos casos a la Conagua para determinar cuándo esta prohibición debería o no aplicar porque al final en zonas de veda ya existe esta prohibición, pero estas vedas pueden ser por un tiempo, o para algún tipo de explotación o sujetas a distintas conclusiones, pero la reforma me da la impresión es más absoluta”, explicó a BNamericas.

Además, Rodríguez cree que la prohibición podría impedir otras oportunidades relacionadas con concesiones hídricas, lo que puede ser positivo.

"Nos hemos topado con ordenamientos que cuando son así de absolutos cierran puertas a posibilidades que serían buenas", afirmó.

El experto jurídico Miguel Cancino, especializado en temas hídricos y asociado sénior de DAT Consultores, también destacó que prohibir las concesiones no es suficiente para asegurar el consumo personal de agua.

“La prohibición per se no necesariamente es buena porque no va a garantizar que el agua sea distribuida de una manera equitativa”, dijo a BNamericas. “Lo que se tiene que hacer en el tema de las concesiones es que hay que revisar que el 70% está concesionado para uso agrícola y solamente el 15% lo esté para el abasto público. Más allá de la prohibición como tal se tiene que hacer una revisión extensa”, añadió.

Datos de Conagua publicados en 2023 indican que alrededor de 70% de México padecía sequía, lo que significaría que las concesiones estarían prohibidas en esta enorme zona del país, según Cancino.

También sugirió que la reforma presentada por López Obrador no se basó en información científica, sino que se enfoca más en motivos electorales.

“El tema de solamente frenar la economía como tal para decir que con eso se va a garantizar el agua para consumo humano no necesariamente es verdad. Eso lo tienen que demostrar los estudios científicos, los análisis que se hagan de las cuencas”, afirmó. "Estamos en tiempos electorales y en el escenario que se está viviendo ya se dio unos números para que haya una fecha tentativa cuando se vaya a acabar el agua en Ciudad de México y esto obedece a una presión social", recalcó.

Los mexicanos acudirán a las urnas el 2 de junio para elegir al sucesor de AMLO.