Las consecuencias de una eventual renuncia del ministro de Infraestructura de Brasil

El Ministerio de Infraestructura de Brasil, Tarcísio Gomes de Freitas (en la foto), podría anunciar su renuncia en los próximos días, en momentos en que la agenda de concesiones de infraestructura del gobierno enfrenta varias dificultades.

En el cargo desde enero de 2019, Gomes planea presentarse como candidato a gobernador del estado de São Paulo en las elecciones de octubre. Según las reglas electorales, cualquier candidato que quiera postularse, salvo por el presidente, está obligado a renunciar a su cargo público antes del 2 de abril.

La esperada salida del actual ministro vendría en un mal momento para el gobierno, ya que las concesiones de infraestructura en Brasil, consideradas un éxito bajo su liderazgo, se han topado con algunos obstáculos en el último tiempo.

“La salida del ministro de Infraestructura es esperable, pero lo que ya está teniendo un impacto real en el ánimo [de los inversionistas] con respecto al avance de la agenda de infraestructura es la guerra entre Rusia y Ucrania. El aumento en los precios del combustible generado por la guerra tiene un impacto directo en activos de infraestructura vinculados a transporte, como aeropuertos, carreteras y puertos", dijo a BNamericas Paulo Dantas, especialista en infraestructura y project finance del estudio jurídico Castro Barros Advogados.

A pesar de que los proyectos de concesión de infraestructura previstos para este año ya están estructurados y el ministerio tiene capacidades técnicas considerables, la inminente salida de Gomes plantea una dificultad más en un escenario ya turbulento.

Este año, el gobierno ha enfrentado varios obstáculos para impulsar su agenda de concesiones. El objetivo original de la administración era tratar de realizar tantas licitaciones como fuera posible durante el primer semestre para evitar la agitación esperada por el proceso electoral en octubre.

Sin embargo, el plan se ha visto socavado, ya que, a los ojos de los inversores internacionales y nacionales, los activos se ven menos seductores en el largo plazo debido a la incertidumbre generada por la guerra en Europa del Este y, particularmente, por la presión alcista que está provocando en los precios de los insumos.

“Creo que el gran problema no son los cambios dentro del ministerio, sino la situación internacional”, precisó Dantas.

El favorito para reemplazar a Gomes es el actual viceministro de Infraestructura, Marcelo Sampaio, dijeron a BNamericas fuentes de gobierno de manera reservada.

SEÑALES RECIENTES DE RETROCESO

En febrero, el gobierno suspendió la subasta por la concesión de la carretera BR-381/BR-262, que debiera generar 7.000 millones de reales (US$1.400 millones) en inversiones durante el plazo de 30 años del contrato.

"Una de las principales razones de la suspensión de esta subasta es que las concesionarias viales están sufriendo enormes presiones de costos en este momento y estos riesgos de mayores costos deben estar bien detallados en las bases de todas las concesiones", dijo a BNamericas Marco Aurélio Barcelos, presidente de las asociación de concesionarias viales ABCR.

El proceso estaba programado originalmente para el 25 de febrero y aún no se ha establecido un nuevo cronograma, aunque el gobierno insiste en que tendrá lugar este año.

Más recientemente, las autoridades pospusieron la licitación planificada para una concesión con inversiones proyectadas en 1.500 millones de reales para ampliar las áreas de riego en el estado de Bahía.

La subasta del área Baixio de Irecê, que asignaría una concesión válida por 35 años, debía realizarse originalmente el 15 de marzo, pero ahora se postergó al 1 de junio.

El gobierno aseguró que, debido a la originalidad y complejidad del proyecto, varias de las empresas interesadas solicitaron más plazo para estudiar la documentación y formular sus propuestas.

En tanto, de persistir la presión sobre los precios de los combustibles, el analista teme que la ronda de concesiones aeroportuarias, prevista para el primer semestre, pueda postergarse, ya que el sector aéreo es muy sensible al aumento de los costos de los combustibles.