Las FPSO de gran capacidad y el cambio climático: los desafíos de la agenda energética de Radix

La brasileña Radix trabaja con empresas locales para abordar nuevos desafíos en los sectores de petróleo, gas y electricidad.

Junto con la estatal Petrobras y los fletadores de FPSO, una de sus prioridades es viabilizar la construcción de plataformas de cada vez mayor capacidad.

Hace unos 10 años, las unidades de producción costa afuera que echaba a andar Petrobras tenían capacidad para producir 150.000b/d de petróleo, pero hoy algunas llegan hasta 225.000b/d.

“Uno de los desafíos es el componente de peso de las unidades, debido a la cantidad de procesos agregados. Por eso, gran parte del trabajo consiste en optimizar los sistemas navales y de construcción para mantener la viabilidad de las inversiones”, dijo a BNamericas la directora de energía de Radix, Natália Klafke.

La empresa ganó recientemente una licitación de Petrobras para desarrollar la ingeniería básica para nuevas FPSO, incluida la P-86, que se instalará en el campo Marlim Sul/Leste.

Otro punto de preocupación es la reducción del impacto ambiental de estas plataformas. P-84 y P-85, por ejemplo, contratadas en mayo, serán de tipo totalmente eléctrico para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

“Hay un esfuerzo por controlar las emisiones optimizando la generación de energía y el uso y tratamiento del gas en el FPSO”, señaló Klafke.

Radix también está apoyando a las empresas de ingeniería, adquisiciones y construcción (EPC) en su estrategia de precios para FPSO en las licitaciones de Petrobras. Algunos procesos se han retrasado debido a dificultades de financiación.

En refinación, la empresa está atenta a la reanudación de los trabajos de Petrobras en las instalaciones de Abreu e Lima (RNEST), en Pernambuco; y de Gaslub, en Río de Janeiro.

“Uno de los retos es saber qué se puede aprovechar de las unidades instaladas, los proyectos que ya se han realizado, los riesgos de transferencia de conocimiento y las inversiones que ya se han hecho”, afirmó la ejecutiva.

ENERGÍA ELÉCTRICA

En el sector de energía eléctrica, Radix estudia soluciones para ayudar a las empresas de transmisión y distribución a lidiar con eventos climáticos extremos.

“Las empresas se han enfrentado a eventos recurrentes y cada vez más intensos, por lo que estamos evaluando cómo podemos apoyarlas tanto en el aspecto regulatorio como en el aspecto preventivo, optimizando los procesos”, aseveró Klafke.

También remarcó que las inversiones en infraestructura, como la puesta a tierra de cables eléctricos, por ejemplo, son una estrategia eficiente para reducir los daños que causan las intensas lluvias y vientos, pero chocan con los modelos contractuales de Brasil (concesiones).

“La cuestión es cómo financiar esto en un entorno tan complejo como el de Brasil, donde gran parte de la energía se desvía a través de gatos [conexiones ilegales]. Hay un gran grupo de morosos”, planteó.

Radix también presta apoyo a las empresas de transmisión en las subastas promovidas por el regulador eléctrico, Aneel.

“Les asesoramos sobre cómo utilizar la inteligencia artificial para fijar el precio de sus ofertas”, explicó Klafke.