Licitaciones de Petrobras captan la atención de industria naval brasileña

La industria de construcción naval de Brasil está interesada en nuevas licitaciones de la petrolera Petrobras, dijo Ariovaldo Rocha, presidente de la asociación del ramo Sinaval, en conversación con BNamericas.

En el radar están los llamados a construir buques de apoyo costa afuera, FPSO y naves tanque.

La petrolera estatal acaba de anunciar una subasta para fletar hasta 10 embarcaciones de respuesta a derrames de petróleo (OSRV).

En el proceso se contratarán buques construidos en 2024 con un contenido local mínimo de 40%, lo que se condice con el objetivo del Gobierno Federal de estimular la industria nacional de construcción naval costa afuera.

En julio, la filial logística de Petrobras, Transpetro, sacó a licitación el fletamento de cuatro buques tanque handymax.

Según Rocha, ambos procesos son importantes para que los astilleros locales vuelvan a trabajar después de casi 10 años de una actividad prácticamente paralizada.

“Con ello también se materializarán las intenciones de este nuevo gobierno de promover la recuperación de la industria naval y costa afuera brasileña después de años de negligencia y abandono”, dijo a BNamericas.

Transpetro anunciaría además un complemento a sus pedidos de buques de transporte de petróleo y gas natural, considerando que el programa anunciado prevé la licitación de 25 buques.

“Además, Petrobras solicitaría módulos para plataformas de tipo FPSO en mayor cantidad y peso que en pedidos anteriores, como se anunció al mercado hace algún tiempo”, agregó Rocha y aseguró que los astilleros locales tienen capacidad para construir buques de apoyo costa afuera, tanque y FPSO.

Petrobras viene fomentando asociaciones entre astilleros nacionales y extranjeros para traer al menos parte de la construcción de FPSO al país.

Sin embargo, Rocha no cree que esto sea una tendencia. “Solo sería una condición temporal mientras los astilleros se vuelven más activos”, comentó el presidente de Sinaval.

Dijo que, en los últimos años, los astilleros brasileños se han visto obligados a diversificar sus actividades, centrándose más en las reparaciones de barcos e incluso asumiendo operaciones como terminales de uso privado, ante la falta de pedidos.

BUQUES MÁS ECOLÓGICOS

Según las bases de licitación, la arquitectura de generación de los OSRV debe ser a diésel y eléctrica, con grupos electrógenos a diésel dedicados a la generación de energía principal. Los generadores principales deben ser capaces de operar a diésel marino con contenido renovable o similar.

Además, se aceptarán motores que puedan operar a diésel marino con contenido renovable y combustibles derivados de alcohol, como etanol y metanol. En esta última configuración, Petrobras elegirá el combustible.

Tanto los generadores principales como todo el buque deberían diseñarse con la posibilidad de una futura conversión a combustibles de alcohol.

El buque debe contar con un sistema de propulsión híbrido con baterías de almacenamiento, de modo que pueda proporcionar suficiente energía eléctrica para que la nave pueda mantener la posición durante al menos 20 minutos en el peor de los casos de falla del sistema de posicionamiento dinámico.

El plazo de entrega de los buques variará entre cuatro y seis años, y los contratos son de ocho a diez años.

Los detalles de la licitación están disponibles en el sitio web de compras de Petrobras, Petronect, bajo el número de identificación 7004306735.