Los desafíos que afronta la industria argentina de telecomunicaciones

Hay optimismo en la industria de telecomunicaciones de Argentina sobre el rumbo que podría tomar el sector bajo el gobierno de Javier Milei tras comprometerse a efectuar cambios sustanciales en temas como regulación, uso del fondo de servicio universal e impuestos.

“Escuchamos buenas palabras del sector público y contestaron en la línea de lo que fue mi discurso”, dijo Ariel Graizer, presidente de la cámara de internet Cabase, en declaraciones a la prensa durante el evento Internet Day.

“Estamos planteando mirar hacia adelante. No venimos con ningún reclamo viejo”, indicó Graizer, quien reconoció con gratitud la derogación del Decreto 690 —que establecía el control de los precios a los servicios— y pidió políticas que permitan fomentar la inversión privada, reducir la carga impositiva y simplificar las regulaciones.

Se estima que, del precio final de los servicios de internet, el 40% corresponde a cargas tributarias, según un estudio presentado por Cabase.

El timonel también señaló que, si se zanjaban las trabas para obtener permisos, la industria se comprometía a conectar en menos de 48 horas a cualquier ciudadano del país que lo solicitara, sin importar donde se encontrara.

Pero no se puede esperar un repunte rápido de las inversiones en telecomunicaciones cuando todavía quedan tantos desafíos por sortear. La industria está viviendo un contexto sectorial difícil que complica la sostenibilidad, sobre todo para los más pequeños.

Las reformas económicas de Milei han permitido moderar la inflación, pero sumieron al país en una recesión que ya se refleja en pedidos de descuentos, mora o directamente el corte de servicios de telecomunicaciones.

REGULACIÓN Y SIMPLIFICACIÓN

Tras asumir en diciembre, el gobierno de Milei intervino el regulador Enacom reduciendo el número de empleados y cerrando sus delegaciones provinciales bajo el argumento de que ya no tenían sentido por la migración de trámites a plataformas digitales. La lógica de estos movimientos es darle al regulador mayor dinamismo.

También se prevé trabajar en la simplificación regulatoria —uno de los temas que el sector público priorizó en su agenda— y disminuir sus competencias normativas si se comprueba que “las regulaciones vigentes devinieron obsoletas o si, por su contenido, demoran y dificultan el avance tecnológico”, según un decreto.

La intervención de Enacom fue establecida por seis meses con posibilidad de renovarse por otros seis. El secretario de Innovación, Ciencia y Tecnología, Alejandro Cosentino, dijo que ve conveniente la renovación.

IMPORTACIONES 

“No hay problemas para importar” dijo Cosentino a BNamericas. El Gobierno Nacional eliminó el régimen SIRA para facilitar la tramitación de importaciones para todos los sectores.

Sin embargo, aún se mantiene el cepo para acceder a divisas. “Con sus dólares, las empresas pueden importar”, agregó Cosentino.

“El problema que tenemos hoy es que tenés una tasa de fiscalidad muy alta. El impuesto país es de 25% [para software y licencias]. Se entienden las razones por las que existe, pero esto progresivamente debería cambiar porque, si no, es una barrera muy grande”, dijo a BNamericas el director de asuntos regulatorios e institucionales de Claro, Alejandro Quiroga.

De acuerdo con el ejecutivo, cerca del 60-70% de las inversiones del sector corresponden a la adquisición de software.

Asimismo, explicó que los pagos de importaciones de este año se están pudiendo hacer, pero que todavía hay un stock anterior que no se encuentra resuelto.

CARGA TRIBUTARIA

Además del impuesto a la importación, los operadores pagan derechos radioeléctricos, fondos de servicio universal y el impuesto al valor agregado, entre otros.

“La parte impositiva es un componente difícil de arreglar porque el gobierno tiene que preservar los ingresos. Pero tiene que estar en agenda”, agregó Quiroga.

Los impuestos y tasas nacionales explican entre el 72% y el 89% de los tributos que recaen sobre el sector de internet; los tributos provinciales, entre un 11% y un 14%; y los municipales, entre un 2% y un 16%.

EMPRESAS ESTATALES

El rol de las compañías estatales también se ha puesto en juego desde que asumió Milei. Ya no se prevé la privatización de Arsat en la última versión de la Ley de Bases que se tramita en el Senado, pero se estima que el modelo de empresa bajo la administración de Milei será muy distinta al que intentó conseguir el kirchnerismo.

“Creo que si son sociedades anónimas tienen que regirse por las mismas reglas de cualquier otra compañía”, dijo el subsecretario de conectividad, Héctor Huici, a BNamericas al ser consultado sobre el papel que veía para las empresas estatales.

Mencionó que, para el caso de Arsat, hay que hacer un análisis en profundidad de la compañía y que, quizás, algo que puede hacerse es repensar si “hay que mantener todos los negocios que tiene Arsat o no”. Además de la red de fibra óptica nacional, Arsat tiene dos satélites en órbita y un centro de datos y maneja la televisión digital terrestre.