Los riesgos del desacoplamiento entre EE.UU. y China para la minería chilena

 Las preguntas sobre el papel de Chile en el mercado de minerales críticos y qué maniobras debe realizar en medio de las tensiones entre Estados Unidos y China, resurgieron después de que Donald Trump aceptara la nominación presidencial del Partido Republicano en su convención de Milwaukee y presentara a J.D. Vance como opción para la vicepresidencia.

Aunque la contención a China es un consenso bipartidista en Washington y cuenta con el apoyo general de los votantes, una posible administración de Trump y Vance aumentaría la presión.

En mayo, la Casa Blanca anunció un arancel de 100% a los vehículos eléctricos chinos para "proteger a los fabricantes estadounidenses de las prácticas comerciales desleales", y en Milwaukee, Trump prometió aranceles de 100-200% a los vehículos eléctricos no fabricados en Estados Unidos.

Durante su mandato como senador en representación de Ohio, Vance afirmó que China invadía EE.UU. con productos baratos que destruían puestos de trabajo en el país.

Chile tiene tratados de libre comercio con EE.UU. y China, que le otorga un acceso privilegiado a ambos mercados; pero que, por otro lado, le crea problemas si las dos potencias se distancian.

“Si EE.UU. llega a desfavorecer a China en materia comercial, esto tendría un efecto devastador sobre el comercio y el precio del cobre, y con ello, la demanda por cobre en China bajaría, siendo muy negativo para Chile”, señaló Jorge Heine, director del Centro Frederick Pardee de la Universidad de Boston durante un webinar de Fundación Chilena del Pacífico.

Heine instó a Chile a desplegar su habilidad diplomática y mantener la posición de no alineamiento activo que ha implementado en los últimos años. Bajo ese enfoque, Chile no favorece abiertamente a ninguna de las potencias.

El presidente Gabriel Boric se ha reunido con su homólogo chino, Xi Jinping, y con el mandatario estadounidense, Joe Biden, para reforzar las relaciones bilaterales con los dos principales socios comerciales de Chile.

Hace unos días un grupo conformado por autoridades de EE.UU. y Chile, concluyó que la nación sudamericana se beneficiará con los incentivos de la Ley de Reducción de la Inflación, ya que el litio es un insumo clave para fortalecer la industria estadounidense de baterías y vehículos eléctricos.

El año pasado, las exportaciones chilenas de litio fueron de US$7.192 millones, de los cuales el 94% se enviaron a Asia, donde China recibió el 64,7%, mientras que Norteamérica se quedó con el 2,4%. China es también el principal destino del cobre chileno, con importaciones por un valor de US$23.000 millones en 2022, frente a los US$3.500 millones enviados a EE.UU.

Heine llamó a defender la neutralidad de Chile, considerando que la tasa de ahorro de China es de 40%, una de las más altas del mundo, que le genera un excedente de capital que debe ocupar. “Podríamos ver en los próximos años un aumento de la inversión china en América Latina”, aseveró. 

En cambio, EE.UU. no ofrece las mismas condiciones. "Si no podemos vender el cobre a China, ¿será posible vender a EE.UU?. La respuesta es no”, indicó durante el webinar Osvaldo Rosales, exdirector de la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales del gobierno de Chile.

El FMI revisó al alza la proyección de crecimiento para China a 5% este año, mientras EE.UU. lo haría en 2,6% y Chile en 2%. El organismo sugiere que Chile siga promoviendo las inversiones para alcanzar una economía sostenible y diversificada.

El senador estadounidense Marco Rubio (del Partido Republicano de Florida) presentó recientemente un proyecto de ley proteccionista con medidas relativas a los minerales críticos.

La propuesta plantea aranceles de hasta 800% para los productos chinos como imanes permanentes, baterías, paneles solares y otros, fabricados en China o por entidades controladas por el país asiático.   

“EE.UU. y sus socios deben poner fin al monopolio de minerales críticos de la China comunista”, expresó Rubio.

El político añadió que el marco arancelario alentará la creación de cadenas de suministros libre de aranceles entre EE.UU. y sus socios, enviando una señal al mercado internacional que propiciaría la llegada de inversiones chinas hacia EE.UU., sus socios y aliados.  

Tanto Heine como Rosales sostienen que el eventual desacoplamiento afectaría la finanza internacional, ya que una gran cantidad de empresas occidentales operan en China, y que dicho país es clave para impulsar a países emergentes.

China provee el 80% de los módulos fotovoltaicos, el 60% de los vehículos eléctricos y el 95% de los buses eléctricos, puntualizó Rosales. En Chile, de los 2.480 buses eléctricos que posee el transporte público, al menos 1.700 proceden de la china BYD. 

Aunque la inversión china no es el mayor motor de la industria minera chilena, BYD y Tsingshan tienen planes de instalar plantas de fabricación de material catódico de litio y Tianqi posee un 24% del productor local de litio SQM. 

En la búsqueda de socios privados para la industria del litio, el Gobierno chileno indicó que de las 88 manifestaciones de interés recibidas, 3 provienen de EE.UU y 2 de China.