Minera brasileña Vale asegura a sus inversores una selección de CEO sin intromisiones

La minera brasileña Vale negó que su actual proceso de selección de CEO presente interferencia política.

El presidente de su directorio, Daniel Stieler, dijo en un comunicado que el proceso "sigue estrictamente las reglas de gobernanza" y tiene "plena confianza en la capacidad del directorio para tomar la mejor decisión, de acuerdo con los estatutos de Vale, las regulaciones internas del directorio, las políticas corporativas de la compañía y la legislación aplicable".

La declaración se conoció luego de trascender nuevas acusaciones de intromisión del gobierno en la prensa local. Las primeras denuncias surgieron este año luego de que la firma revelara el cronograma del proceso para reemplazar a Eduardo Bartolomeo, conforme al cual el próximo CEO será nombrado el 3 de diciembre.

En mayo, Vale —uno de los mayores productores de mineral de hierro del mundo— contrató a la firma de cazatalentos Russell Reynolds Associates para que lidere el proceso.

Medios locales informaron que la administración del presidente Luiz Inácio Lula da Silva estaba influyendo en la búsqueda de un CEO con un perfil diferente, ya que Bartolomeo está demasiado centrado en los resultados financieros a corto plazo en lugar de grandes proyectos.

El gobierno participa en la minera a través de Previ, fondo de pensiones de Banco do Brasil, que posee el 8,76% de la empresa. Por su parte, Mitsui tiene el 6,31%; BlackRock, un 6,37%; y el conglomerado local Cosan, alrededor del 5%. Vale no tiene un solo accionista controlador.

La compañía, privatizada en 1997, siempre ha atraído la atención de los dirigentes políticos debido a su notable generación de efectivo. Los gobiernos están tratando de dirigir las inversiones de la empresa hacia proyectos, lo que ha provocado tensiones con otros accionistas, que presionan por una gestión más conservadora y por la distribución de dividendos.

"Siempre hay intentos de presionar a Vale, pero yo diría que en este momento, de una forma u otra, los intereses están alineados. Vale necesita invertir en nuevos proyectos porque su producción está estancada ante la falta de nuevos proyectos y, en algún momento, esto afectará la distribución de sus dividendos", dijo José Carlos Martins, socio ejecutivo de Neelix Consulting Mining & Metals, en conversación con BNamericas.

APOLO

Vale efectuó este año una audiencia pública sobre el licenciamiento para el proyecto de mineral de hierro Apolo, en el estado de Minas Gerais. Su licencia se entregaría el próximo año, tras lo cual el proyecto podrá avanzar.

Como parte de la tramitación de la licencia, se redujo el área del proyecto y se optimizaron procesos en relación con los planes originales de 2009, pues se eliminó la necesidad de instalar presas de relaves.

La nueva versión del proyecto comprende una mina, un botadero de estériles, una planta de tratamiento de desechos y un ramal ferroviario de 8km que se conectará con la línea Vitória a Minas para transportar la producción al puerto de Tubarão en Vitória, en el estado de Espírito Santo.

La producción de Apolo rondará los 14 millones de toneladas anuales (Mt/a) de finos para sinterización con humedad natural, sin consumo de agua en el procesamiento de mineral de hierro. El tratamiento seco no genera relaves y reduce la necesidad de agua en 95%.

BAMIN

Vale baraja adquirir Bahia Mineração (Bamin), actualmente bajo el control de kazajo Eurasian Resources Group. La decisión se tomará después de la selección del CEO, dijo a BNamericas una fuente cercana al tema bajo condición de anonimato.

En 2022, Bamin anunció una inversión de 20.000 millones de reales (US$3.600 millones) en la mina de hierro Pedra de Ferro en el estado de Bahía, junto con la red logística para sustentar sus operaciones, incluido el ferrocarril FIOL y el puerto de Porto Sul.

Pedra de Ferro puede producir 1Mt/a, volumen que se prevé aumentará a 26Mt/a en los próximos años. Mientras tanto, la construcción del tramo de FIOL presenta un avance de 60%.