Negociaciones por desastre de relaves en Brasil enfrentan nuevos obstáculos

El mayor litigio de la historia del sector minero de Brasil continúa enfrentando dificultades para a legar acuerdo.

La batalla legal gira en torno al desastre de Mariana en 2015, cuando se derrumbó una presa de relaves operada por el fabricante de pélets de mineral de hierro Samarco, empresa mixta formada por Vale y BHP. El accidente causó la muerte de 19 personas y dejó la mayor tragedia ambiental de la historia del país por residuos mineros que contaminaron ríos y llegaron al océano Atlántico.

La agencia de defensa del Estado y representantes de Minas Gerais y Espírito Santo, ambos estados afectados por el siniestro, han estado negociando con Samarco, Vale y BHP, a quienes exigen una histórica indemnización de 140.000 millones de reales (US$25.000 millones).

“Uno de los principales puntos de desacuerdo es que el Gobierno Federal quiere introducir a este acuerdo una cláusula que deje abierta la posibilidad de que en el futuro parte de la compensación esté abierta a renegociación para asegurarse de que sea suficiente”, indicó a BNamericas una fuente con conocimiento de las conversaciones, que pidió reserva de identidad

“Legalmente hablando, es inviable, porque las empresas no pueden darle al gobierno un cheque en blanco y dejar abiertos posibles costos futuros sin cálculo alguno”.

Otro punto de conflicto es el político. El Gobierno Federal y el de Minas Gerais no tienen una buena relación, lo que dificulta los puntos de encuentro.

“Hay actualmente una disputa política entre el ministro de Minas y Energía, Alexandre Silveira, y el gobernador de Minas Gerais, Romeu Zema, que son rivales políticos y se disputan un papel protagónico en la negociación”, añadió la fuente.

El bufete británico Pogust Goodhead presentó recursos judiciales en Reino Unido y Países Bajos en nombre de decenas de municipios afectados y en representación de unas 700.000 personas. Pogust Goodhead está exigiendo 230.000 millones de reales por concepto de daños y perjuicios.

La acción paralela en los tribunales europeos ha sido criticada por las empresas mineras desde que ocurrió el incidente en Brasil.