Nueva encuesta muestra descenso en aprobación de Lula

Los índices de aprobación del gobierno del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, han disminuido a pesar de las cifras económicas positivas, según señala una nueva encuesta.

En un sondeo realizado por la encuestadora Quaest a 2.000 personas entre el 25 y el 29 de septiembre, el 32% de los entrevistados calificó la gestión de Lula como buena o excelente, el 33% como regular y el 32% como mala o pésima, frente al 36%, 30% y 30%, respectivamente, de julio.

Una encuesta publicada el mes pasado también mostró un descenso en los índices de aprobación de Lula.

Los resultados preocupan al gobierno, ya que se producen en medio de una mejora de la economía, con un comportamiento del PIB en el primer semestre mejor que el previsto y unas tasas de desempleo bajas, entre otros datos positivos recientes.

Sin embargo, en la medición más reciente, el 41% afirmó que la economía se ha deteriorado en los últimos 12 meses, en comparación con el 36% de la encuesta de julio.

"El gobierno no consigue aprovechar los buenos resultados económicos para sus índices de aprobación. Lo que explica la mayor parte de esto es un sentimiento muy negativo que la clase media tiene sobre la administración Lula, que no es fácil de revertir. La clase media brasileña ve a la actual administración como ineficiente y con muchas ganas de subir los impuestos, y esta sensación acaba extendiéndose también a algunos sectores de las clases sociales más bajas", explicó a BNamericas el analista político André Pereira César, de Hold Consultoria.

La investigación mostró que las percepciones negativas de la población respecto al Gobierno Federal se concentran en tres áreas: el aumento de los precios, la percepción de que el gobierno no hace lo que promete y se le asocia a casos de corrupción, y el alza de los impuestos.

Por otro lado, las percepciones positivas están más asociadas a los programas sociales y medidas de apoyo a la renegociación de deudas de las personas.

"Lo que más preocupa a Lula es que sus índices de aprobación pueden empeorar, ya que se espera que la actividad económica se desacelere en el próximo mes", advirtió César.

Los analistas y el gobierno han revisado al alza las proyecciones del PIB para este año y ahora esperan un crecimiento de alrededor de 3%, principalmente después de los datos positivos del primer semestre de este año. Sin embargo, hace poco el Banco Central comenzó a endurecer la política monetaria para contener las presiones inflacionarias futuras, que podrían afectar de manera negativa a la actividad económica en 2025.