Optimismo de febrero refuerza proyecciones de PIB mexicano

Datos alentadores de febrero dejan entrever que el PIB de México en 2022 podría rondar el 2%, más de lo propuesto en anteriores estimaciones.

"Los datos de febrero reflejaron la caída de los contagios por la variante ómicron y la reanudación de las actividades que resultaron parcialmente interrumpidas en enero", dijo a BNamericas el director de investigación económica de Moody's Analytics para América Latina, Alfredo Coutiño.

Según Banorte, el empleo creció con fuerza en el mes, puesto que se generaron 524.700 puestos de trabajo frente a los 311.600 de febrero de 2020, antes de la pandemia. La participación en el mercado laboral mejoró a 58,7% respecto del 58,3% de enero, mientras que la informalidad cayó de 54,9% a 54,6%.

Coutiño agregó que los datos comerciales de febrero “fueron mejores de lo esperado, principalmente debido al avance sostenido de la economía estadounidense y la mayor normalización en la producción automotriz”.

El organismo de estadísticas Inegi informó que las exportaciones anotaron un incremento interanual de 27,8% y las importaciones, de 34,2%, para generar un superávit comercial de US$1.290 millones en el mes. Las ventas al exterior subieron 16,0% frente a enero, el repunte mensual más alto desde julio de 2020. De ellas, las exportaciones no petroleras aumentaron 16,2% y las petroleras, un 13,9%.

Inegi estima preliminarmente su proxy del PIB, IGAE, en 0,3% en febrero con respecto a enero, indicio de que la economía se habría recuperado rápidamente del impacto de la variante ómicron en el primer mes del año.

“Esto anticipa un desempeño positivo en el primer trimestre y una pausa en la revisión de proyecciones para el año”, agregó Coutiño.

En una nota, CIBanco dijo que, “al menos por algunos meses, se podría poner un piso a estas disminuciones continuas en las expectativas del PIB para 2022, si bien el pronóstico promedio se mantiene en alrededor de 2%.

Agregó que la perspectiva cambiaría con “mayores señales de un posible deterioro adicional o de mejora en ciertos indicadores relevantes, sobre todo en las manufacturas, comercio y construcción”.

Sin embargo, el crecimiento depende de la inversión y de la economía estadounidense.

“Dada la anemia de inversión de la economía y el nulo poder contracíclico de la política (fiscal y monetaria), el comportamiento de la economía depende en gran medida de la recuperación de Estados Unidos”, afirmó Coutiño.

“La clave para la economía mexicana es la recuperación de la confianza del sector privado. Si no se restablece confianza, o al menos no se mejora, la inversión privada se mantendrá reticente, y la economía seguirá teniendo un desempeño deficiente”, indicó en relación con el daño causado por las “medidas anticompetitivas implementadas por el gobierno”.

EL MAYOR RIESGO ES LA INFLACIÓN

Mientras se debilita el impacto de la pandemia, “la mayor amenaza al crecimiento económico es la inflación”, dijo a BNamericas Ramsé Gutiérrez, vicepresidente y codirector de inversiones de Franklin Templeton México.

Ante el aumento de los precios de las materias primas a causa de la guerra en Ucrania, la inflación resultante podría reducir la demanda y el consumo, lo que eventualmente conduciría a nuevas reducciones.

El Banco Central ha actuado "de manera ortodoxa" al implementar una tercera alza consecutiva de medio punto la semana pasada, a 6,5%, y el mercado ya ha considerado posibles subidas de las tasas de interés por un total de 300 puntos básicos en 2022, lo que, incluidos los dos últimos movimientos, impulsaría la tasa referencial a 9%, su nivel más alto de la historia, advirtió Gutiérrez.

Esto tiene como objetivo "mantener las expectativas de inflación ancladas en el largo plazo, pero también desincentiva la inversión, por lo que el crecimiento económico de México podría seguir siendo revisado a la baja", explicó, y agregó que el pronóstico de consenso era ahora de 1,5-2,0%.