Partidos de centro ganan terreno en elecciones municipales de Brasil

Los partidos de centro fueron los grandes ganadores en la primera vuelta de las elecciones municipales que celebró Brasil el fin de semana, lo que deja entrever que el programa de concesiones y asociaciones público-privadas (APP) que llevarán a cabo los gobiernos locales en el próximo cuatrienio continuará sin cesar.

"Tanto los gobernadores estatales como los alcaldes se dieron cuenta de que, dada la falta de fondos públicos, la solución para las inversiones recae inevitablemente en las concesiones y APP. De lo contrario, la población no estará tan bien atendida", dijo Roberto Guimarães, exministro de Hacienda de Brasil, en conversación con BNamericas.

"La agenda de concesiones y APP es bastante sólida y no hay señales de ningún retroceso", indicó Guimarães, quien es director de planificación y economía de la asociación local de industria e infraestructura, Abdib.

Los brasileños acudieron el domingo a las urnas para elegir alcaldes y concejales en 5.569 municipios. De ellos, 26 son capitales estatales, donde 11 alcaldes fueron elegidos en primera vuelta. El balotaje de los 15 puestos restantes está previsto para el 27 de octubre.

De acuerdo con las reglas electorales, si ningún candidato obtiene más del 50% de los votos válidos, se debe realizar una segunda vuelta.

"La primera vuelta mostró una clara victoria de los partidos de centro. E incluso en las capitales donde habrá una segunda vuelta, los partidos de centro han demostrado su fuerza", dijo a BNamericas el analista Mário Sérgio Lima, de Medley Global Advisors.

"Por otro lado, los partidos de izquierda y de extrema derecha han perdido terreno. Desde el punto de vista empresarial, lo que podemos esperar de los partidos de izquierda son políticas ya consolidadas, con pocos cambios radicales", agregó.

El PSD y el MDB fueron los partidos con más alcaldes electos en primera vuelta, con 888 y 861, respectivamente, según datos publicados por el diario Folha de S. Paulo que recopiló Lara Mesquita, profesora de la Escuela de Economía de São Paulo e investigadora de FGV CEPESP.

"El PSB y el MDB, junto con todos los partidos de centro, dominan el Congreso de Brasil. De una forma u otra, los resultados de las elecciones municipales muestran que estos partidos de centro, que controlan gran parte de las decisiones presupuestarias, han conseguido una ventaja política en las ciudades", comentó Lima.

"El creciente poder de los partidos de centro tanto en las ciudades como en el Congreso limitará en gran medida el poder del Gobierno Federal, que es de izquierda, y todas las decisiones gubernamentales tendrán que ser fuertemente negociadas", añadió.

OTROS FACTORES

Los comicios municipales también pusieron de relieve algunas particularidades del panorama político brasileño.

Las dos principales figuras políticas, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva y su rival de derecha, el expresidente Jair Bolsonaro, no jugaron un papel significativo en la votación, ya que ambos optaron por no tomar medidas directas, aparentemente por temor al debilitamiento de sus imágenes políticas.

Sin embargo, ambos eligieron respaldar públicamente a los candidatos en la ciudad más importante del país, São Paulo, que vivió una de sus elecciones más reñidas de la historia.

El actual alcalde, Ricardo Nunes (MDB), obtuvo el 29,5% de los votos y Guilherme Boulos, del partido de izquierda PSOL, el 29,1%. Detrás de ellos quedó Pablo Marçal, outsider político y candidato del partido de derecha PRTB, con el 28,1%. Nunes y Boulos competirán en la segunda vuelta.

Lula apoyó a Boulos, pero entre bastidores los miembros del PSOL se quejaron de que el presidente no hizo una campaña activa junto al candidato. Mientras tanto, Bolsonaro apoyó públicamente a Nunes, pero tampoco apareció junto a él en la campaña.

Por otro lado, Tarcísio de Freitas, actual gobernador del estado de São Paulo y exministro de Infraestructura durante el gobierno de Bolsonaro, hizo campaña activamente junto a Nunes.

Las elecciones en São Paulo estuvieron marcadas por numerosos enfrentamientos entre los candidatos y sus partidarios, en particular los de Marçal, que había buscado el apoyo de Bolsonaro durante la campaña, Sin embargo, no logró obtener el respaldo de las fuerzas políticas más tradicionales.

A pesar de ello, la ajustada derrota de Marçal demostró la fortaleza de las fuerzas de derecha en la ciudad.