Petrobras acuerda poner fin a desinversiones en refinación y gas

Petrobras firmó un acuerdo con la autoridad antimonopolio de Brasil, CADE, sobre las modificaciones a sus contratos de desinversión en los segmentos de gas natural y refinación.

Suscritos en 2019 durante la administración de Jair Bolsonaro, los términos contractuales apuntaban a reducir la posición dominante de la empresa estatal en esos mercados.

En un comunicado, Petrobras indicó que las nuevas obligaciones conservan el objetivo original de los contratos de mantener la competitividad en el mercado de refinación.

Como resultado de sus obligaciones con CADE, la compañía divulgó sus directrices para la venta de crudo a terceros para su despacho por vía marítima.

Los lineamientos estipulan que la empresa debe mantener y priorizar su resultado económico, buscando maximizar la generación de valor, siempre implementando precios competitivos, acordes con el mercado internacional.

Según Petrobras, la autoridad responsable de aprobar cada operación también debe fundamentar su decisión en referencias de mercado en el momento de la negociación, como las alternativas de suministro de la contraparte y el costo de oportunidad para Petrobras.

El costo alternativo de la contraparte incluye las principales alternativas de suministro, mientras que el costo de oportunidad para Petrobras se basa en las alternativas de la compañía.

Petrobras prometió ofrecer a cualquier refinería independiente en Brasil la disponibilidad de un volumen mínimo de petróleo para su entrega por vía marítima, durante períodos de negociación mensuales, sin ningún compromiso de compra a Petrobras.

"Este punto no es estratégico, es solo una cuestión operativa. Siempre ha habido transparencia en estos precios y se ha tenido cuidado de mantener un mercado competitivo", dijo Marcus D'Elia, socio de Leggio Consultoria, en conversación con BNamericas.

El nuevo acuerdo con CADE también dispone que Petrobras presentará a la agencia la información que permita verificar el carácter no discriminatorio de la venta de crudo a terceros y su estrategia comercial para la venta de derivados petrolíferos.

Con la modificación, fueron canceladas las ventas de las refinerías Abreu e Lima (RNEST), Presidente Vargas (Repar), Gabriel Passos (Regap), Alberto Pasqualini (Refap) y Lubrificantes e Derivados do Nordeste (Lubnor).

En el caso del gas, la adenda firmada redundó en el término de la obligación de vender Transportadora Brasileira Gasoduto Bolívia-Brasil (TBG), operadora del gasoducto Gasbol, entre Bolivia y Brasil.

Oficialmente técnica, la decisión de CADE refleja el cambio en la orientación estratégica del sector energético de Brasil después de que Luiz Inácio Lula da Silva asumiera la presidencia en enero de 2023.

El fin de las desinversiones fue una demanda de los sindicatos petroleros como FUP, aliado clave de Lula que estaba descontento con el manejo de la compañía por parte del otrora CEO de Petrobras Jean Paul Prates.