Planes de Lula para reducir precios del gas en Brasil desatan polémica

El Gobierno brasileño anunció una serie de medidas destinadas a reducir los precios del gas natural para los consumidores, lo que podría afectar el atractivo de ciertos proyectos en el sector.

Estos planes incluyen aumentar el suministro nacional de gas natural modificando la normativa para las empresas productoras e implementando un programa de ayuda para las familias con bajos ingresos.

“Decidimos crear una política de gas porque este debe ser un artículo esencial en la canasta básica de los brasileños, muchos de los cuales no pueden comprar un cilindro que Petrobras vende a 36 reales [US$4,70] pero que se comercializa a 120-140 reales en algunos estados”, indicó el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

El gobierno aprobó la ampliación del programa Auxílio Gás, que deberá costar 13.600 millones de reales hasta 2026 y beneficiar a 20 millones de familias.

“Incrementaremos la disponibilidad de gas natural para la producción nacional de fertilizantes nitrogenados, productos petroquímicos y otros sectores clave, lo que reducirá nuestra dependencia del exterior. Esto potenciará los beneficios sociales y económicos de la producción nacional de gas natural”, afirmó en un comunicado Alexandre Silveira, ministro de Minas y Energía.

El gobierno anunció una controvertida medida que modifica la ley del gas de 2021, que afecta el modo en que las petroleras producen y venden gas natural. Esto incluye cambios en las normativas de transporte, flujo, almacenamiento y venta.

Uno de los cambios más controvertidos es la reducción obligatoria de la reinyección de gas natural durante la producción de petróleo, lo que obliga a las empresas a vender el gas en el mercado interno. Las petroleras argumentan que la reinyección es crucial para mejorar la eficiencia de la producción de petróleo y sostienen que la nueva regulación podría reducir la producción de Brasil.

El regulador de petróleo y gas ANP tendrá ahora la autoridad de regular la cantidad de gas que las compañías pueden reinyectar. Actualmente, más del 50% del gas natural producido se reinyecta, en parte debido a limitaciones de infraestructura y en parte como estrategia para maximizar la producción de petróleo.

El gobierno argumenta que con estas medidas se pretende equilibrar el mercado nacional del gas, aumentar la oferta y estabilizar los precios para los consumidores.

La autoridad también ha emitido una resolución para garantizar que el gas natural producido por el estado llegue a los consumidores. Esto permite a PPSA, empresa estatal controlada por el Ministerio de Minas y Energía, gestionar el flujo y el procesamiento de los volúmenes de gas natural de los que es responsable el gobierno federal en virtud de los acuerdos de producción compartida.

Adriano Pires, socio fundador y director de la consultora brasileña de infraestructura CBIE, expresó opiniones encontradas sobre las acciones del gobierno.

“Hay aspectos positivos, como la resolución que permite a PPSA aumentar la oferta de gas a través de subastas, lo que podría ayudar a reducir los precios. Sin embargo, el nuevo decreto del mercado del gas es confuso y parece demasiado intervencionista, potencialmente violando las leyes existentes”, señaló.

CONTENIDO LOCAL

Lula y Silveira también firmaron un proyecto de ley para permitir la transferencia de contenido local excedente entre los contratos de exploración y producción de petróleo y gas existentes, con el fin de incentivar niveles de contratación interna superiores a los requeridos, impulsando así la industria brasileña.

“Guiados por la sostenibilidad, estamos garantizando que Brasil aproveche su potencial de petróleo y gas. Esta medida estimula la inversión, crea empleos y fortalece la economía, construyendo un futuro más sostenible y próspero”, afirmó Silveira.

El gobierno cree que este proyecto de ley podría brindar mayor flexibilidad a las decisiones de inversión y alentar a las empresas a invertir más en contenido nacional, lo que podría generar empleo e ingresos significativos. Se estima que lograr una proporción del 20% de contenido local en un proyecto básico para una plataforma de producción de petróleo podría atraer inversiones de alrededor de 3.250 millones de reales.

Pires reconoció que el proyecto de ley de contenido local es sólido en términos conceptuales, especialmente para Petrobras, pero advirtió contra posibles enmiendas del Congreso que podrían llevar a requisitos de contenido local aún más elevados.

Aunque algunas de las medidas del gobierno son positivas, Pires destacó la tendencia general hacia una mayor intervención estatal en el sector del gas natural. "El gobierno parece preferir la intervención a las soluciones de libre mercado, lo cual es una postura filosófica", explicó.

TRANSICIÓN ENERGÉTICA

Mientras tanto, Lula presentó la política nacional de transición energética, PNTE, aprobada recientemente por el Consejo Nacional de Política Energética (CNPE). El gobierno proyecta que el país podría atraer 2 billones de reales en inversiones en la economía verde durante la próxima década.

“No podemos desperdiciar esta oportunidad de la transición energética. Brasil ya ha perdido muchas oportunidades, pero tenemos todo lo que necesitamos: recursos naturales, mano de obra calificada y conocimientos técnicos. Podemos conseguir lo que nos propongamos”, afirmó Lula.

El mandatario subrayó que Brasil ya ocupa una posición de liderazgo mundial en el uso de energía limpia y puede mejorar aún más. “Somos respetados porque el 80% de nuestra electricidad es renovable y el 51% de nuestra matriz energética total ya es renovable. Podemos llegar al 100%”, aseguró.