Preocupación en sector brasileño de saneamiento por posibles cambios regulatorios

Algunos de los miembros del equipo de transición del gobierno del presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, pretenderían revisar ciertos puntos de la normativa vigente de saneamiento, lo que ha generado preocupación entre los actores del sector.

"Siempre es preocupante cuando existe la posibilidad de cambios a una normativa que se aprobó hace tan poco tiempo", dijo a BNamericas Paulo Dantas, especialista en infraestructura y project finance del estudio jurídico Castro Barros Advogados.

"Es un hecho que el área de saneamiento necesita mucha inversión en Brasil y eso solo sucederá con la actuación conjunta de los sectores público y privado", agregó.

El equipo de transición, establecido por Lula tras derrotar al presidente Jair Bolsonaro en las elecciones de octubre, está formado por decenas de asesores que elaboran diagnósticos de los principales sectores de la economía y proponen las medidas que el nuevo gobierno podría implementar después de que asuma el cargo el 1 de enero.

El sector del saneamiento ha experimentado una gran transformación luego de que se aprobara una legislación a mediados de 2020 que permite varios cambios para facilitar la inversión de privados en una industria antes dominada por empresas estatales.

Ahora, algunos integrantes del equipo de transición están proponiendo enmiendas a la normativa vigente, señala un miembro del equipo consultado por BNamericas, quien declinó ser identificado.

Entre los cambios propuestos está reducir las facultades del regulador nacional de aguas, ANA, y devolver algunas de sus funciones a los organismos de control estatales y municipales.

“Se necesita fortalecer y no debilitar una agencia reguladora de escala nacional. Todos los sectores que atraen inversión privada en el país tienen una agencia reguladora fuerte”, aseguró Dantas.

Otro punto de revisión sugerido es permitir que los municipios contraten servicios de saneamiento sin proceso de licitación, medida que podría favorecer a las empresas estatales. Este era el caso antes de las modificaciones regulatorias de 2020 y empujaba a muchas ciudades a firmar contratos automáticamente con empresas del sector público.

Según la normativa vigente, todas las ciudades están obligadas a contratar los servicios de saneamiento a través de licitaciones, lo que facilita la participación de actores privados.

Entre los miembros del equipo de transición que analizan la normativa del sector de saneamiento figuran el legislador federal electo Guilherme Boulos, del partido de izquierda PSOL, y Márcio França, exgobernador del estado de São Paulo.

Las recomendaciones presentadas por el equipo de transición no necesariamente serán recogidas por Lula cuando tome las riendas del gobierno, pero generan dudas sobre el avance de las privatizaciones planificadas por los gobiernos estatales.

“Es importante tener en cuenta que cualquier cambio regulatorio no afectará los contratos vigentes con empresas del sector privado, y otro punto clave es que las recomendaciones presentadas por el equipo de transición no necesariamente serán seguidas por el presidente electo. Creo que todavía hay un mucho camino por recorrer para el debate al interior del propio gobierno electo y en el Congreso antes de que se realicen cambios", concluyó Dantas.