Presidente de Ecuador declara guerra al terrorismo pese a escasez de fondos públicos

Tras la jornada de terror que el presidente ecuatoriano describió como una guerra contra las bandas de narcotraficantes, Daniel Noboa declaró que su gobierno no cederá ante los grupos criminales y advirtió que los jueces y fiscales que los ayuden serán considerados parte de sus redes de terrorismo. 

La tarea de devolver la paz a la nación no será fácil debido a la escasez de fondos públicos. Ecuador cerró 2023 con un déficit fiscal de US$5.300 millones y, según subrayan los expertos, en la actualidad existen pocas posibilidades de obtener financiación, lo que probablemente afectará a la actividad económica y mermará las posibilidades de atraer inversión extranjera también a sectores clave.

“El principal problema del país es la seguridad, y para el gobierno el reto es cómo financiar su lucha por recuperar el control del país. Esta crisis de seguridad encuentra al Estado y al gobierno en una crisis de iliquidez tremenda”, dijo a BNamericas Santiago Mosquera, jefe de investigación de la casa de valores Analytica Securities, y director de la Escuela de Negocios de la Universidad de las Américas (UDLA), con sede en Quito.

El martes, un grupo de encapuchados con armas de fuego y explosivos asaltó un canal de televisión en Guayaquil mientras emitía en directo, mientras que en otras partes del país se produjeron atentados con coche bomba, policías tiroteados en las calles, vehículos incendiados con sus ocupantes dentro y unos 140 guardias penitenciarios tomados como rehenes, algunos aparentemente linchados en truculentos videos difundidos en las redes sociales, así como muchos otros ataques violentos, entre ellos en un hospital y una universidad.

Durante la ola de violencia, el presidente emitió varios decretos, uno de ellos imponiendo un toque de queda en todo el país y otro declarando un "conflicto armado interno", identificando a 22 grupos criminales "como organizaciones terroristas y actores no estatales beligerantes", varios de los cuales están vinculados a carteles mexicanos del narcotráfico.

Esa declaración significa que "todo grupo terrorista identificado es un objetivo militar", afirmó el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, Jaime Vela, después de una reunión de emergencia con Noboa mientras se desplegaban soldados por todo el país, y añadió que Ecuador no retrocederá ante el terrorismo.

INVERSIONES APLAZADAS

Los acontecimientos podrían paralizar prácticamente las inversiones de grupos locales y extranjeros, con los consiguientes efectos negativos sobre la economía, que se cree que apenas creció 1% el año pasado.

Dado el deterioro de los niveles de confianza, tanto de los consumidores como de las empresas, se afectarán los niveles de consumo y de inversión del sector productivo, pues los hogares y las empresas serán mucho más cautos respecto a sus niveles de gastos e inversión, dependiendo de cuánto dure la situación, indicó Mosquera,  

Los inversionistas extranjeros ya preveían un 2024 difícil para Ecuador, puesto que a principios de 2025 se celebrarán otras elecciones generales, por lo que los últimos acontecimientos no serán ciertamente positivos. Los analistas consideran que es probable que la inversión extranjera se limite únicamente a las empresas que necesiten mantener sus actuales operaciones.

Antes de que las empresas o los inversionistas decidan si realizarán nuevos desembolsos, esperarán a conocer las políticas que promulgará el próximo gobierno. Las elecciones están previstas para febrero de 2025, y el nuevo gobierno tomará el relevo del de Noboa en mayo.

Noboa asumió funciones en noviembre del año pasado, tras ser electo para completar el periodo de Guillermo Lasso, que en mayo, ante un juicio político que amenazaba con destituirlo, disolvió la Asamblea Nacional y convocó a elecciones presidenciales y legislativas anticipadas para formar un nuevo gobierno que concluyera lo que le quedaba de mandato.

Mosquera sostiene que ante la gravedad de la crisis, inversionistas locales, por temas de diversificación de riesgos, podrían buscar otros mercados en el extranjero.

“No habrá una fuga de capitales, pero sí una decisión de invertir poco en el país, cuyo escenario de crecimiento para los próximos años es bajo y no incentiva”, declaró Mosquera.

Sin embargo, la decisión de Noboa de declarar como terroristas a las bandas criminales ayudará a diversos tipos de negocios, entre ellos los de alimentos y logística, que experimentaban extorsiones en diversas partes del país.

“El gobierno está intentando tomar el control del Estado, no solo a nivel de cárceles sino en las calles, lo cual ayuda en la percepción de que las cosas pueden mejorar. Para quienes están explorando la posibilidad de entrar a Ecuador, es momento de esperar a que el Estado recupere el control de la seguridad”, enfatizó Mosquera.

En materia de inversión extranjera, los sectores más atractivos en Ecuador son el minero, petrolero y eléctrico, que también deberán esperar por las decisiones de nueva inversión, que seguramente se tomarían hacia fines 2025.

“Cualquier inversionista en este momento esperará para tomar decisiones porque el escenario no está claro pese a las decisiones fuertes del Gobierno. Mientras no se vea resultados, entre ellos que las cabezas de las bandas criminales sean apresadas y que el Estado tome el control de ciertas áreas del país, las nuevas inversiones seguirán esperando”, advirtió Mosquera.