¿Beneficiará a Chile la promesa de minerales críticos de Kamala Harris?

La diversificación en la venta del litio chileno podría seguir tomando impulso en un eventual gobierno de la actual vicepresidenta y candidata demócrata a la presidencia de EE.UU., Kamala Harris, quien esta semana anunció su interés en crear una reserva nacional de minerales críticos para reducir la dependencia de China.

La administración Biden-Harris ha implementado una serie de incentivos para contrarrestar el predominio de China, tanto en el comercio en general como en el procesamiento de minerales en particular. El tratado suscrito con Chile para evitar la doble tributación y la Ley de Reducción de la Inflación (IRA), que otorga beneficios tributarios para atraer a productores mineros, apuntan parcialmente a reducir la influencia china.

Entre enero y agosto de este año, el 70,6% de las exportaciones chilenas de litio se dirigieron al gigante asiático, a Corea del Sur (16%) y a Estados Unidos (4,5%). El año pasado, el país norteamericano no figuraba en el mismo periodo entre los tres principales compradores.

La agenda de Harris muestra interés en favorecer la manufactura local, incluido el desarrollo de tecnologías de energías limpias y la fabricación de vehículos eléctricos.

Chile es el primer productor mundial de cobre y el segundo de litio, después de Australia.

Aunque la postura de Harris es similar a la de su contrincante republicano, el expresidente Donald Trump —en especial en lo que se refiere al inicio de un desacople comercial entre EE.UU. y China—, ambos divergen en su visión del cambio climático, la IRA y los estándares de la agencia ambiental estadounidense, EPA.

Harris favorece mantener estos dos últimos instrumentos, pero Trump ha puesto en duda el uso de los multimillonarios créditos fiscales que genera la IRA y no estaría dispuesto a sostener los drásticos plazos que impuso la EPA este año. La agencia establece que para 2032 el 56% de los vehículos ligeros deben ser eléctricos.

La Casa Blanca emitió un reciente comunicado en que revela que ya se han invertido más de US$120.000 millones en baterías y cadenas de suministro de minerales críticos a través de subvenciones, préstamos y créditos fiscales.

En el mismo documento señala que en 2021 la capacidad operativa y anunciada de fabricación de baterías era suficiente para energizar 500.000 vehículos eléctricos y, hoy, la cifra llega a 10 millones, suficiente para cubrir la demanda interna en 2030 gracias a las comprometidas gigafábricas.

Pese a que el crecimiento de la industria automotriz y las energías limpias en EE.UU. podría ser positivo para la minería del litio en Chile, no será fácil despojar a China del dominio de la importación de minerales. La interrogante es dónde se enviará la nueva producción de litio que Chile logre alcanzar en los próximos años.

“China controla el mercado de minerales, especialmente en litio, y es el principal productor de baterías para la electromovilidad. Pudo bajar los precios del litio en 2019 y 2023, y la calidad de sus vehículos eléctricos es tan superior que hoy compiten con el motor a combustión interna”, dijo a BNamericas Jose Hofer, experto en litio de la consultora británica SC-Insights sobre los posibles cambios futuros en la relación entre China y EE.UU.