¿Qué hará Chile si Washington impone aranceles al cobre?

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile evaluará el impacto de la potencial aplicación de aranceles al cobre, tras las amenazas del presidente Donald Trump esta semana.

Aunque sigue siendo incierto si Estados Unidos impondrá aranceles al cobre y, de ser así, si se aplicarán a los concentrados, cátodos o cobre blíster, el canciller Alberto van Klaveren conformó un grupo de trabajo para analizar los posibles efectos.

Expertos de la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales y del Ministerio de Hacienda se reunirán para analizar las potenciales repercusiones sobre los flujos comerciales bilaterales.

Si bien un arancel afectaría a Chile, el mayor productor mundial de cobre, Estados Unidos también depende en gran medida de las importaciones por razones de seguridad nacional.

EE.UU. es deficitario "en cobre, por cuanto, de acuerdo con registros del año 2023, produjo 1,1 millones de toneladas [Mt] y consumió 1,8 Mt", escribió en una columna Álvaro Merino, director ejecutivo de la consultora Núcleo Minero.

El experto destacó que el tratado de libre comercio entre Chile y EE.UU. garantiza que el comercio bilateral esté libre de aranceles.

El TLC estableció que ninguna de las partes puede aumentar o imponer aranceles aduaneros, por lo que, “si se imponen restricciones al ingreso de cobre chileno a Estados Unidos, habrá que aplicar las disposiciones sobre solución de controversias que establece el tratado y evaluar otros mercados donde colocar nuestro principal producto minero”, agregó.

El año pasado, Chile vendió cobre por US$ 50.900 millones, lo que representa el 50,8% del total de exportaciones. Estados Unidos fue el segundo mayor destino de las exportaciones de cobre de Chile, según datos del gobierno.

Los planes de Trump de imponer aranceles al cobre, el acero y el aluminio podrían aumentar los costos para los consumidores estadounidenses, dada la oferta deficitaria interna y el tiempo necesario para aumentar la producción local, según Reuters.

Sin embargo, durante su campaña electoral, Trump prometió combatir la inflación y reducir el costo de vida. Recientemente, firmó una orden ejecutiva que exige que todas las agencias federales implementen medidas de emergencia para la reducción de los precios para los consumidores.

Mientras tanto, el Departamento de Energía de Estados Unidos calificó al cobre como un mineral crítico debido a su papel esencial para la electrificación y las tecnologías manufactureras. Además, un proyecto de ley bipartidista sobre minerales críticos está en revisión en el Congreso, lo que refuerza la importancia del metal rojo para la cadena de abastecimiento interno.

A pesar de las vastas reservas de cobre de Estados Unidos, la producción nacional es demasiado baja para lograr la autosuficiencia. Empresas como Freeport-McMoRan y Hudbay Minerals están tratando de expandir sus operaciones, pero obstáculos regulatorios y en la tramitación de permisos impiden el avance, escribió Rich Nolan, titular de la asociación minera NMA, en una columna.

La dependencia de las importaciones de cobre deja al país “vulnerable a riesgos geopolíticos y a interrupciones en la cadena de suministro”, advirtió.

En un comunicado, Manuel Viera, presidente de la Cámara Minera de Chile, instó a las autoridades a “tratar aspectos como la diversificación de la cartera de clientes para el cobre nacional. ¿Qué pasaría si China hace lo mismo?”, dijo, refiriéndose a las posibles restricciones.

Al llamar a la calma ante las amenazas de Washington, la asociación minera chilena Sonami señaló en un comunicado que “la evidencia muestra que no existen incentivos legales, económicos ni estratégicos para imponer este tipo de medidas, particularmente hacia Chile, debido a su rol como proveedor de insumos claves”.