¿Qué hay detrás del voto de confianza de El Salvador al bitcoin?

El Salvador sorprendió a los mercados al promulgar una ley que convierte al bitcoin en moneda de curso legal, al igual que el dólar estadounidense, con lo que se convierte en el primer país del mundo en dar ese paso.

Analistas y expertos en criptomonedas se apresuran por descifrar las implicaciones, las posibles consecuencias para el mercado y si la apuesta por institucionalizar la criptomoneda más famosa, liberalizada y descentralizada del mundo sentará precedentes en otros lugares.

“El Salvador se convirtió ahora en un experimento. Durante los próximos seis meses, el mundo estará mirando al país para evaluarlo”, dijo Rudá Pellini, presidente ejecutivo de Wise & Trust, especialista estadounidense en fondos de inversión en activos digitales, en entrevista con BNamericas.

Según los términos del proyecto de ley aprobado por abrumadora mayoría en el Congreso, el bitcoin puede utilizarse en todas las transacciones y los negocios con la capacidad tecnológica requerida tendrán que recibir la criptomoneda.

El bitcoin se utilizará junto con el dólar, que ha sido la moneda oficial del país desde 2001.

Pellini dijo que, al adoptar la moneda virtual, El Salvador está tratando de terminar con la dependencia del dólar estadounidense y la falta de soberanía monetaria asociada. Sin embargo, transar y usar bitcoins tampoco es tan simple, advirtió el especialista.

“La gran pregunta en cuanto a su adopción es si la gente preferirá bitcoins o dólares, porque si la población tiene la opción del dólar, tal vez no suceda nada y todo habrá sido un truco de marketing del presidente [Nabil Bukele] para atraer capital e inversión al país”, comentó.

Esta evaluación se basa en una medida que otorga a los criptoempresarios extranjeros la residencia permanente en El Salvador. Además, el Estado ofrece beneficios fiscales para las ganancias de capital en dólares, mismas ventajas que tendrán los bitcoins. El Salvador se encuentra entre los pocos países que no tienen impuestos a la propiedad.

Bukele “parece estar dispuesto a transformar a El Salvador en un paraíso fiscal más que en un centro de criptomonedas”, señaló Pellini.

Pero el bitcoin fluctúa significativamente y carece de estabilidad para los precios y de liquidez a diferencia de las monedas tradicionales. Eso significa que esta criptomoneda no es una solución si El Salvador quiere obtener control monetario.

Bukele espera que el bitcoin se convierta en una plataforma financiera accesible para los ciudadanos que carecen de una cuenta bancaria, los que constituyen cerca del 70% de los 6 millones y medio de salvadoreños.

Sin embargo, como activo digital, el bitcoin requiere una gran penetración de internet, de la cual carece El Salvador, e incluso los prolíficos internautas a menudo no tienen la alfabetización digital requerida que facilite el uso generalizado de esta moneda virtual.

El Banco Mundial señaló que un poco más del 33% de la población usaban internet en 2017, según los últimos datos disponibles.

EVALUACIÓN INSTITUCIONAL

Las instituciones bancarias internacionales son igualmente escépticas.

“Hemos sido claros en el Banco de Pagos Internacionales que no vemos que el bitcoin haya pasado la prueba de ser un medio de pago. Es un activo especulativo y debería regularse”, señaló Benoît Cœuré, director de innovación del banco, citado por Reuters.

En noviembre de 2018, el ejecutivo señaló que el bitcoin era el "engendro maligno de la crisis financiera” de 2008.

Sin embargo, calificó la iniciativa de El Salvador como "histórica" y un "experimento interesante".

Mientras tanto, el vocero del FMI Gerry Rice dijo durante una conferencia el jueves que la adopción del bitcoin como moneda de curso legal "plantea una serie de problemas macroeconómicos, financieros y legales que requieren un análisis muy cuidadoso".

"Lo que hemos dicho en el pasado en general es que los criptoactivos pueden conllevar riesgos significativos y que son muy importantes las medidas regulatorias efectivas al tratar con ellos", agregó.

Rice indicó que el FMI estaba "siguiendo de cerca los acontecimientos y continuará las consultas con las autoridades".