Qué se viene para el mercado de banda ancha de Uruguay

El mercado de banda ancha de Uruguay está próximo a dinamizarse con la autorización a cableoperadores a competir y la decisión de la estatal Antel de abrir su red de fibra óptica.

El mercado de internet en Uruguay facturó 19.766 millones de pesos (US$490 millones) en 2023, de acuerdo con cifras del regulador Ursec. El país tiene 1,09 millones de líneas de banda ancha fija, 99% en manos de Antel.

Ahora, se espera un crecimiento de la competencia con la oferta de cableoperadores y otros actores privados que pueden contratar los servicios de fibra óptica mayorista de la compañía.

La resolución de Antel permitiría a cableoperadores y empresas móviles como Claro y Movistar acceder a la red de fibra óptica de la estatal.

Movistar y Claro compiten con la estatal en servicios móviles, donde el grupo español alcanza un 23% de mercado, seguido de Claro con 17%, de acuerdo con los últimos datos del regulador Ursec al cierre de 2023. El resto está en manos de Antel.

Desde que en 2022 se habilitó a los operadores de televisión a dar servicios de banda ancha ―y que se confirmó en la nueva ley de servicios audiovisuales―, solicitaron licencia unas 50 empresas.

A su vez, tres operadores de la ciudad de Montevideo ―Montecable, Nuevosiglo y TCC― presentaron este año una solicitud para operar en conjunto bajo un consorcio, como forma de prepararse para competir en el mercado.

Juntos, los tres operadores tienen 94.222 abonados de los 496.127 de Uruguay. El 36% de las cuentas de TV de pago, 176.761, se encuentran en Montevideo.

A diciembre de 2023, el número de clientes de Montecable ascendía a 29.130, mientras que TCC (Tractoral) registraba 33.282 y Nuevosiglo (Riselco) 31.810.

Antel cuenta con una red de fibra óptica que cubre el 95% de la población uruguaya.

De acuerdo con Ursec, a fines de 2023 había 12.485km de fibra óptica instalada en Uruguay.

RESISTENCIA

La apertura de redes de Antel había quedado fuera de la nueva ley de medios de Uruguay debido a la resistencia de algunos grupos políticos y sindicales.

Si bien se espera que la compañía pueda recibir una contraprestación por el uso de su red, la medida fue criticada porque impactaría negativamente en los ingresos del estado debido a la mayor competencia.

La confederación de trabajadores PIT-CNT y el sindicato de trabajadores de telecomunicaciones Sutel se manifestaron rápidamente en contra de la medida tomada por el directorio de Antel.

La decisión de ofrecer la red de forma mayorista implica “regalar a la competencia la inversión pública realizada, así como brindarles las herramientas y condiciones más favorables para que puedan competir con la propia Antel”, señalaron desde Sutel.

El sindicato indicó que la decisión impactará negativamente en los ingresos de US$400 millones que recibe la empresa estatal por servicios de datos residenciales.

"Rechazamos enfáticamente la mencionada resolución del directorio, dejando a Antel en una situación de gran debilidad para el presente y para el futuro", manifestó PIT-CNT.