¿Quién es el culpable de la crisis eléctrica de Amapá?

Después de dos semanas de suministro eléctrico irregular, la noche del martes otro apagón afectó al estado de Amapá, en el norte de Brasil.

Según el operador de la red nacional, ONS, una potencia de 183MW salió de servicio luego de que el transformador de la subestación Macapá y la hidroeléctrica Coaracy Nunes se desconectaran automáticamente.

"ONS identificó que las desconexiones pudieron ocurrir cuando se energizó la línea de transmisión Santa-Rita-Ecuatorial de CEA [Companhia de Eletricidade do Amapá]", indicó el operador en un comunicado, que agrega que el suministro se normalizó el miércoles.

El Ministerio de Minas y Energía (MME) señaló en un comunicado que el suministro en el estado está al 80% de su capacidad, tal como antes del apagón, y que se investigan las causas de la última interrupción.

A principios de esta semana, el MME autorizó a Eletronorte a contratar generadores eléctricos para Amapá. Luego de recorrer 1.300km por hidrovías desde Manaos, en el estado de Amazonas, los generadores se están instalando en las subestaciones Santana y Santa Rita. Eletronorte también reactivará la termoeléctrica Santana.

Además, un transformador para la capital de Amapá se despachó desde Laranjal do Jari al puerto de Santana, anunció el ministerio.

CEA informó el miércoles que había comenzado a investigar las causas del último apagón y que estaba trabajando con ONS para restablecer el suministro eléctrico a los 13 municipios afectados.

El sistema rotativo de suministro eléctrico en los barrios que quedaron sin electricidad volvió a funcionar en la madrugada.

La crisis en Amapá comenzó cuando se incendió un generador en la subestación Macapá 1 el 3 de noviembre. Tras el incidente, las líneas de transmisión C1 y C2 Laranjal/Macapá y las hidroeléctricas Coaracy Nunes y Ferreira Gomes se desconectaron automáticamente y retiraron 250MW de carga en la capital del estado, Macapá.

Los tres transformadores de potencia de la subestación Macapá, dos de suministro y uno de respaldo, no estaban disponibles. Las instalaciones pertenecen a Linhas de Macapá Transmissora de Energia, filial de la española Isolux Corsán, que no ha comentado la situación.

PRIVATIZACIÓN ELÉCTRICA

El director general de Aneel, André Pepitone, señaló el martes durante una audiencia pública en la comisión mixta del Congreso Nacional que el regulador investigará el incidente de Amapá.

André Pepitone, durante la audiencia pública. Fuente: Aneel

“No solo investigaremos las causas de la interrupción del suministro eléctrico en Amapá y presentaremos las medidas correctivas, sino también averiguaremos las responsabilidades y aplicaremos sanciones”, declaró Pepitone.

La crisis energética del estado ha generado discusión sobre las privatizaciones en el sector eléctrico de Brasil. Opositores políticos indicaron que un problema de una subestación operada por una multinacional privada ahora debe ser solucionado por el grupo eléctrico estatal Eletrobras, que el Gobierno Federal planea privatizar.

Incluso legisladores de partidos de inclinación proempresarial se han vuelto críticos.

"Soy liberal y creo que tenemos que privatizar muchas cosas; pero hoy en día, honestamente, en algunas áreas estratégicas tengo mis dudas", señaló el senador Izalci Lucas, del partido PSDB-DF, durante la audiencia.

Sin embargo, el gerente regulatorio de Thymos Energia, Víctor Ribeiro, cree que hay aspectos estructurales que han agravado el apagón de Amapá, aunque su origen tuvo un componente coyuntural.

En entrevista con BNamericas, señaló que hasta 2015 Amapá no estaba integrado al Sistema Interconectado Nacional (SIN), por lo que su red eléctrica y las instalaciones de generación se ubicaban únicamente en el estado. Cuando Amapá pasó a formar parte del SIN, las autoridades decidieron que las centrales termoeléctricas del norte podían ser desmanteladas, ya que el sistema nacional proporcionaría suficiente respaldo.

“El aspecto estructural reside precisamente ahí: la metodología que sustentó tal decisión subestimó las probabilidades de falla y las consecuencias sociales y económicas del apagón”, precisó Ribeiro.

Agregó que, como causa coyuntural, la pandemia ha impedido actividades de mantenimiento y certificación, lo que ha aumentado la probabilidad de fallas y apagones en el corto plazo.

“Pero la desmovilización de las centrales termoeléctricas locales sobre la base de un escenario excesivamente optimista fue la causa estructural que agravó el apagón en Amapá”, explicó.