Sector eólico brasileño sigue atrayendo a inversores pese a turbulencias

El sector eólico de Brasil sigue siendo atractivo para los inversores a pesar de la crisis actual, según Inês Gaspar, jefa de productos de la consultora Aurora Energy Research.

Como se explica en un informe de BNamericas publicado en julio, la incertidumbre en el segmento se debe principalmente al excedente energético observado en medio de una afluencia de proyectos de generación renovable y la expansión de la generación distribuida, escenario que se ha combinado con un crecimiento relativamente bajo del consumo de electricidad.

El mercado local de energía eólica se desaceleraría por primera vez desde 2009. El año pasado, el crecimiento fue de 4,8GW y en 2024 debería alcanzar 2,5GW, similar a la expansión promedio en 2020, 2021 y 2022.

Sin embargo, la grave sequía que afecta al país después de dos años de niveles de lluvias favorables está empezando a cambiar el escenario, lo que podría dar lugar a nuevos proyectos de generación renovable.

Además, los centros de datos —grandes consumidores de energía— y las plantas de hidrógeno verde podrían ayudar a impulsar la demanda de energía eléctrica.

“No creo que la situación actual se mantenga. Brasil tiene electricidad muy barata, con factores de carga anuales superiores a 40%, algo que no se ve en ningún otro lugar”, dijo Gaspar a BNamericas.

Agregó que un factor que aún inhibe la inversión es la incertidumbre en torno a la apertura del mercado de energía libre. Desde enero, todos los consumidores de alto voltaje pueden salir del entorno regulado. El gobierno espera que los consumidores de baja tensión puedan unirse al mercado libre en 2028, pero esto no es seguro.

Sin embargo, una prueba del interés en el sector es la inversión de 130 millones de reales (US$23 millones) que anunció hace poco la compañía danesa Vestas para fabricar aerogeneradores en el estado de Ceará.

Brasil cuenta con aproximadamente 30GW de energía eólica instalada, lo que representa el 15% de la matriz eléctrica. En 2023, el noreste habría generado el 92% de la energía eólica del país.

COSTA AFUERA

Gaspar cree que es poco probable una afluencia significativa de energía eólica marina al sistema de Brasil por otros 12 o 13 años.

El Congreso debate un proyecto de ley que regulará la generación marina, pero se ve difícil su aprobación al incluir una serie de temas sin relación con la energía eólica marina pero incluidos en la propuesta, indicaciones conocidas en Brasil como jabutis.

Otro desafío es el hecho de que la energía eólica marina todavía no es rentable en el mercado libre.

“En Europa, la energía eólica marina sigue siendo objeto de subastas. Si aún no tenemos un marco regulatorio en Brasil, veo necesario más tiempo para que esta tecnología entre en el país”, indicó la consultora.

Pero Brasil tiene elementos que favorecen la energía eólica marina, como el conocimiento de la industria de petróleo y gas sobre exploración de energía e infraestructura costa afuera.

“No es casualidad que haya varias petroleras como Petrobras, Shell, Equinor y TotalEnergies con proyectos que analiza [el regulador ambiental] Ibama”, señaló Gaspar.

Otro punto positivo es que, a diferencia de la energía eólica terrestre, que se ha instalado principalmente en el noreste, lejos de los principales centros de consumo del país en el sureste y centro-oeste, existe potencial marino a lo largo del litoral brasileño.

“Por eso veo sinergias interesantes”, añadió Gaspar.