¿Seguirá el futuro presidente del Banco Central de Brasil el compás de Lula?

El Senado brasileño aprobó la nominación de Gabriel Galípolo para que sea el nuevo presidente del Banco Central, y ahora habrá que determinar el grado de independencia del joven economista en medio de la probable presión política.

Un total de 66 senadores votaron a favor y 5 en contra de la designación del mandatario Luiz Inácio Lula da Silva.

Galípolo, de 42 años, es director de política monetaria del instituto emisor y reemplazará a Roberto Campos Neto cuando su cuatrienio concluya a fines de año.

Campos Neto fue designado por el expresidente Jair Bolsonaro, y Lula lo ha criticado en reiteradas ocasiones por su postura cautelosa a la hora de recortar la tasa de política monetaria Selic en medio de una inflación aún alta.

"A menudo, como sociedad, nos sentimos frustrados porque los avances son más lentos y tienen en una trayectoria menos lineal de lo que deseamos. Pero creo que los avances y los obstáculos corresponden a los pesos y contrapesos del proceso democrático y al tiempo necesario para el debate público y la búsqueda de consensos", dijo Galípolo durante la sesión del Senado en que se aprobó su nominación.

Dado que fue nominado por Lula, que quiere que el Banco Central ayude al gobierno a estimular la economía, Galípolo enfrenta el desafío de ganarse la confianza del mercado.

Hasta mediados de año, el mercado no estaba tranquilo con Galípolo, ya que algunos de sus comentarios generaban dudas sobre su voluntad de combatir la inflación ante la presión política para recortar la Selic, dijo Luis Octavio Leal, economista en jefe de la firma local de gestión de activos G5 Partners, en conversación con BNamericas.

"Cuando él y otros directores votaron recientemente a favor de aumentar las tasas de interés se generó cierta confianza en el mercado, pero es un trabajo que aún queda por hacer", indicó Leal.

El mes pasado, el instituto emisor elevó la Selic de 10,50% a 10,75% al subir la inflación y dijo que estaba listo para volver a tomar la medida si fuera necesario.

El índice de inflación IPCA creció a una tasa anual de 4,42% en septiembre frente al 4,24% de agosto, informó el miércoles la agencia de estadísticas IBGE. El Banco Central tiene como meta una inflación anual de 3% con un rango de tolerancia de 1,50-4,50%.

La principal prueba para Galípolo llegará hacia fines de 2025, cuando el gobierno deberá tolerar algunas alzas de la tasa Selic el próximo año debido a la alta inflación, pero eventualmente comenzará a presionar por una flexibilización monetaria para estimular el crecimiento económico, anticipa Leal.