Trabajadores de reguladores brasileños anuncian huelga de 48 horas

Los trabajadores de los 11 reguladores de Brasil convocaron una huelga de 48 horas para exigir mejores salarios y condiciones, con la amenaza de retrasar proyectos y permisos.

El paro se llevará a cabo del 31 de julio al 1 de agosto después de que los sindicatos rechazaran una propuesta del gobierno para aumentar las remuneraciones hasta en 21,4%. Los trabajadores representados por el sindicato Sinagências dijeron que los sueldos no se reajustan de manera adecuada desde 2017, mientras que la inflación fue de 45,4% desde 2017 hasta mediados de 2024.

"Los empleados de las 11 agencias reguladoras dejarán de prestar servicios esenciales para el funcionamiento de la economía, como el control y la inspección en puertos y aeropuertos, el suministro de electricidad y agua, así como otros servicios regulados y supervisados por los organismos, cuya área de cobertura abarca el 60% del PIB", señaló Sinagências en un comunicado.

"Recientemente tuvimos una huelga en [el regulador ambiental] Ibama que retrasó una serie de análisis de licencias para proyectos en los sectores de energía eléctrica, petróleo y gas y minería, y ahora esta acción puede causar más retrasos en dichos procesos", manifestó a BNamericas Carlos Daltozo, director de análisis de renta variable de Eleven Financial Research.

"También se observan demoras en el avance de algunos marcos sectoriales. Por ejemplo, en el caso del saneamiento, donde hay un fuerte crecimiento de las inversiones y nuevos proyectos, todavía hay una serie de normativas adicionales que deben evolucionar", agregó Daltozo.

Sectores como el de energía eléctrica y el de petróleo y gas, que cuentan con reguladores sólidos en Aneel y ANP, respectivamente, atraen más inversiones porque brindan más seguridad a los inversionistas.

Sin embargo, en los últimos años, los empleados de los reguladores se han quejado de la falta de recursos para mejorar los salarios y ampliar las contrataciones.

Este escenario podría volverse más complicado en un escenario en que el Gobierno Federal anunció recientemente medidas para congelar parte del presupuesto para este año y el próximo.

"Los recortes presupuestales del Gobierno Federal pueden impactar directamente en la mejora en la estructura de los reguladores que están solicitando los empleados", advirtió Daltozo.

Los 11 reguladores publicaron una carta conjunta criticando la falta de fondos.

"La realidad que viven los reguladores pone en riesgo todos los avances de estos años, dada la crítica situación presupuestaria y de personal a la que se enfrentan. Los organismos de control son responsables de recaudar más de 130.000 millones de reales [US$23.000 millones] al año, mientras que el presupuesto previsto para 2024 era de unos 5.000 millones de reales, cantidad insuficiente en comparación con las necesidades, lo que demuestra por sí solo la ventaja económica de este modelo de regulación", explican los organismos en la carta abierta.

"Nos sorprendió un recorte presupuestario de alrededor de 20%, que podría hacer inviable llevar a cabo las acciones necesarias para que al menos siga habiendo una regulación sólida", añade la misiva.

Actualmente, más del 65% de los puestos en los reguladores están vacantes, ya que el gobierno no ha aprobado nuevas contrataciones para reemplazar a los empleados que se van o se jubilan.

La carta abierta fue suscrita por los reguladores de aguas, ANA; de aviación civil, ANAC; de minería, ANM; de salud ANS; de telecomunicaciones, Anatel, de transportes por hidrovías, Antaq; de transporte terrestre, ANTT; y de saneamiento, Anvisa, además de Ancine, Aneel y ANP.   

Los organismos comenzaron a crearse en 1997 como resultado del programa de privatización del gobierno de Fernando Henrique Cardoso (1995-2003).