Abogado argentino analiza propuesta legislativa de hidrocarburos, financiamiento y proyectos

El Gobierno de Argentina presentó este año el esperado proyecto de ley de promoción de hidrocarburos, el cual en más de 100 artículos apunta principalmente a ayudar a impulsar la producción y las exportaciones de petróleo y gas.

Una gran interrogante se cierne sobre el impacto de la propuesta legislativa en su estado actual, dado el alcance de los incentivos, los factores geopolíticos, los niveles de riesgo local y el acceso limitado a crédito en el país. Hasta ahora ha recibido una tibia acogida, en medio de los pedidos de aplicar una estrategia más general e integral para el sector energético.

En este contexto, la producción de petróleo y gas está aumentando, en momentos en que el gobierno busca lograr la independencia energética. Sin embargo, el aumento de la producción gasífera resultará limitado por restricciones de transporte, lo que el gobierno quiere resolver con más infraestructura.

Para ahondar en el proyecto de ley y otros temas asociados, BNamericas conversó con Ezequiel Artola, socio de la oficina en Buenos Aires del bufete internacional Baker McKenzie. Artola trabaja en diversas áreas como minería, petróleo y gas, recursos naturales, fusiones y adquisiciones y bienes raíces.

BNamericas: ¿Generó mucho interés el proyecto de ley de promoción de inversiones en hidrocarburos por parte de posibles inversionistas?

Artola: La propuesta legislativa generó interés entre los inversionistas al brindar cierta protección para la producción incremental de petróleo y gas convencional y no convencional e incluso para obras de infraestructura midstream.

Contemplaba ocho programas de incentivos sujetos a un régimen complejo que depende en gran medida de la discreción de las autoridades encargadas de su aplicación. Entre los incentivos se ofrecía estabilidad tributaria, libre disposición de una parte de los ingresos de exportación, etc. En ese sentido, hasta el 20% de los ingresos por la producción de exportación incremental iba a estar en dólares. Actualmente, todos los fondos obtenidos por exportaciones deben convertirse a pesos al tipo de cambio oficial y deben enviarse de regreso a Argentina. Puede que estas medidas sean bienintencionadas, pero su impacto real podría ser insuficiente.

Muchas provincias productoras de petróleo y gas no lo apoyaron porque creyeron que implicaba un avance del Gobierno Federal sobre los recursos provinciales.

Tras las elecciones internas de septiembre donde la oposición obtuvo resultados favorables, el proyecto perdió apoyo político —incluso del partido que presentó el anteproyecto de ley— y quedó en suspenso. Se espera que pueda posponerse y modificarse.

BNamericas: ¿Cómo las empresas de exploración y producción locales y extranjeras están financiando sus proyectos en Argentina? ¿Espera algún cambio en este frente en 2022?

Artola: El acceso a crédito está en este momento restringido y es costoso debido a la situación macroeconómica general de alta inflación, restricciones cambiarias y a la importación, altos impuestos, etc.

Las compañías con ventas locales y exportaciones tienden a reinvertir sus recursos considerando las limitaciones para acceder al mercado cambiario para pagar dividendos.

Mientras el país no muestre signos de cambiar sus políticas macroeconómicas, especialmente las relacionadas con las restricciones de control cambiario, no esperamos cambios en 2022.

BNamericas: ¿Conoce algún proyecto importante de exploración y producción o midstream que debiera avanzar el próximo año?

Artola: El principal proyecto incluido en el presupuesto nacional 2022 es la etapa 1 del gasoducto Vaca Muerta para transportar gas natural y brindar alivio al sistema de transporte que está operando a máxima capacidad. El ducto conectará las provincias de Neuquén (Tratayén) y Buenos Aires (Salliqueló) y el plan apunta a conectar eventualmente a Brasil para abrir el suministro de gas natural a ese país y otros de la región.

También se contemplan otros ductos menores en 2022: Mercedes-Cardales en la provincia de Buenos Aires, La Mora en Mendoza y Tío Pujio en Córdoba.

BNamericas: ¿Tienden a atraer oposición social los proyectos de hidrocarburos en Argentina, como los de Vaca Muerta? Si es así, ¿cómo tiende a resolverse esto?

Artola: En general, la oposición social a Vaca Muerta ha sido baja. Ha habido algunas protestas relacionadas con el fracking, pero, en general, las comunidades consideran que la actividad constituye una gran oportunidad para una región donde la industria de hidrocarburos siempre ha sido sinónimo de progreso y desarrollo.

Dicho esto, también existe la sensación de que cuando la tendencia mundial de la energía se dirige hacia la transición energética, Argentina —que depende mucho de los combustibles fósiles— carece de una política energética integral que contemple el desarrollo de los recursos de hidrocarburos, como de Vaca Muerta, y, al mismo tiempo, que mejore su política de aprovechamiento de recursos limpios como la energía solar y eólica o el hidrógeno.