Al evolucionar el sector del hidrógeno en Chile, la atención se centrará en el financiamiento

El hidrógeno será uno de los temas centrales de la conferencia RENMAD Chile 2023, por realizarse en Santiago los días 2 y 3 de agosto.

Con unos 50 proyectos anunciados, Chile está bien posicionado para aprovechar la oleada mundial del hidrógeno verde gracias a sus abundantes recursos energéticos renovables de clase mundial, aunque también será necesario adecuar las ruedas del engranaje.

Antes de RENMAD, BNamericas, en colaboración con los organizadores ATA Insights, efectuó una entrevista por correo electrónico con Asunción Borrás, jefa de desarrollo de negocios de hidrógeno de la eléctrica Engie Chile.

Borrás será una de las panelistas del evento, en el cual también se ahondará en el almacenamiento de energía.

En Chile, Engie propuso suministrar 3.200t/a de hidrógeno verde al fabricante de explosivos Enaex para la producción de amoníaco verde. Con una capacidad de electrolizadores prevista de 26MW, el proyecto HyEx, en la norteña Región de Antofagasta, recibió un subsidio de US$9,5 millones de la agencia estatal de desarrollo Corfo para la adquisición de electrolizadores. Su entrada en servicio está prevista para fines de 2025.

La segunda fase de HyEx implicaría la instalación de 3GW de paneles solares, 2GW de capacidad de electrolizadores, una tubería de hidrógeno y unidades industriales asociadas.

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BNamericas: Hace poco la Unión Europea anunció que invertirá 225 millones de euros (US$249 millones) en hidrógeno renovable en Chile. El BID también aprobó un programa de US$400 millones para el hidrógeno en Chile. ¿Por qué el hidrógeno renovable resulta atractivo para estas instituciones?

Borrás: Desde Engie tenemos un compromiso tanto a nivel nacional como internacional con el desarrollo de la industria del hidrógeno verde, lo cual es fundamental para la descarbonización de la matriz energética. 

En ese sentido, Chile tiene los fundamentos para ser un actor importante en el mundo del hidrógeno renovable: tiene el mejor recurso fotovoltaico del mundo, además de recurso eólico; hay apoyo y voluntad del Estado para el desarrollo de la industria; hay terreno, infraestructura, costa y puertos para exportar el hidrógeno o sus derivados; hay una industria con alto potencial para consumo local (minería).

Todo ello se ve reflejado en el pipeline de proyectos en desarrollo por parte de actores relevantes del sector de la energía.

Europa mira a Chile como un candidato para sus importaciones de hidrógeno y derivados, dada la competitividad que debe alcanzar la producción en Chile y las necesidades de diversificación de la matriz de abastecimiento que debería tener Europa para evitar situaciones que han sido precedentes en otros energéticos.

Si los proyectos siguen su curso natural, las necesidades de financiamiento están a la vuelta de la esquina, por lo que las instituciones financieras y la banca multilateral ya se están posicionando para el futuro de la industria, sabiendo que primero hay que ofrecer mecanismos más creativos y facilitadores que ayuden a la materialización de los primeros proyectos; fondos o facilities como los anunciados sin duda ayudan a esta causa.

BNamericas: ¿Cuáles son los principales obstáculos para el desarrollo del hidrógeno verde en Chile?

Borrás: Hay dos temas a tratar. Uno, la necesidad de demanda local como catalizador de la exportación; y dos, los tiempos de desarrollo en Chile.

En el caso del primero, si bien el potencial de mercado local en Chile no es tan grande como el potencial de exportación, dicha demanda local puede jugar un papel fundamental como catalizadora de la materialización de proyectos de exportación. Antes de concretar proyectos a escala de gigavatios es necesario tener proyectos de escala más mediana con los que refinar la curva de aprendizaje, y la demanda local es la que puede posibilitar este tipo de primeros proyectos.

En segundo lugar, se debe tener en cuenta los tiempos de desarrollo en Chile de los proyectos, particularmente los que se derivan de los permisos ambientales y sectoriales. El desarrollo de los proyectos de gigavatios consideran como mínimo al menos tres o cuatro años, derivados principalmente de la obtención de la [resolución de calificación ambiental] RCA y los permisos sectoriales, a lo que se suma el resto de actividades que se deben llevar a cabo en paralelo. 

Por ejemplo, muchas veces ocurre que la ingeniería con la que entró el proyecto al Sistema de Evaluación Ambiental sufre modificaciones producto de los avances tecnológicos que se obtienen durante el proceso de tramitación del permiso.

BNamericas: ¿Qué tiene que ocurrir para llegar a la meta de producir hidrógeno renovable a US$1,5/kg, según la meta de Chile para 2030?

Borrás: Como mencioné anteriormente, Chile tiene los fundamentos para ser un actor importante en el mercado del hidrógeno y sus derivados, y la producción de estos, dados los fundamentos, estará en los mejores rangos de competitividad a nivel mundial, similares a los de Medio Oriente. 

Chile debe aspirar a situarse en un rango de competitividad que permita el desarrollo de la industria y tener un lugar en el mercado internacional, sin dejar escrito en piedra la cifra del US$1,5/kg como meta única y exclusiva. El desarrollo de la industria marcará el rango al que hay que llegar para asegurar la participación de Chile en el mercado.

RENMAD Chile 2023 se llevará a cabo del 2 al 3 de agosto en Santiago. Haga clic aquí para conocer más detalles.