El papel de las garantías crediticias en momentos de desaceleración

Las garantías crediticias se han vuelto una herramienta importante para que los gobiernos faciliten el acceso de las pymes a financiamiento de bancos y otras entidades acreedoras.

El Banco Mundial calculó que en 2015 un 55-68% del sector pyme informal de mercados emergentes y en desarrollo estaba desatendido por instituciones financieras. Esto significa que la brecha crediticia oscila entre US$0,9bn a US$1,1bn, según la agencia multilateral.

Varias naciones latinoamericanas cuentan con grandes programas crediticios y Chile es uno de los líderes regionales mediante su fondo de garantías crediticias Fogape.

Para conversar sobre la perspectiva 2016 de Fogape y un evento internacional sobre garantías que Chile celebrará este año, BNamericas conversó con el subgerente de Fogape, Alessandro Bozzo.

BNamericas: ¿Ha sido alta la demanda de garantías de Fogape en lo que va del año?

Bozzo: Ha sido bastante lento en lo que va del año. En 2015 emitíamos garantías por 20,4 millones de UF [índice reajustable de acuerdo con la inflación, cercanos a US$730 millones (mn) a fines de 2015] y durante enero-julio de este año emitimos 11,7 millones de UF. Nos reunimos con bancos para tratar de convencerlos e incentivar un aumento del financiamiento a pymes con nuestras garantías.

BNamericas: ¿Por qué la demanda no ha sido tan sólida?

Bozzo: Lo primero es la economía, que crece a un ritmo lento. La desaceleración económica ha afectado a las pymes, pero deben ser financieramente viables para obtener financiamiento bancario que cuente con el respaldo de garantías de Fogape. En Chile hay muchas garantías disponibles.

Además de Fogape, tenemos ahora [la agencia de desarrollo] Corfo, que da garantías en el mismo sector nuestro, y tenemos las Sociedades de Garantía Recíproca [SGR], que han crecido mucho también. Hay harta disponibilidad de garantías para las pymes. En cuanto al monto financiado, sigue la misma curva del primer trimestre en cuanto a forma y monto garantizado.

Por motivos operativos y jurídicos es muy importante hacer capacitaciones a los ejecutivos de bancos para que realmente sepan cómo ofrecer las garantías de Fogape a sus clientes pyme. Hay una alta rotación de gente en la banca de Chile; esto disminuye el número de ejecutivos que pueden ofrecer garantías a las pymes.

Por lo tanto, capacitamos a unos 500 ejecutivos bancarios este año sobre cómo usar adecuadamente nuestras garantías, Y al final capacitamos a más de 700 ejecutivos en todo Chile.

BNamericas: ¿Cuántas instituciones financieras suelen participar en las licitaciones por garantías crediticias trimestrales que celebran?

Bozzo: Suelen ser entre 20 y 25 entidades participantes. Esto incluye bancos y otras instituciones financieras como empresas de factoring, cooperativas y SGR.

BNamericas: Con respecto a las SGR, ¿cómo ha evolucionado esta parte del sector de garantías en los últimos años?

Bozzo: Ha habido un excelente crecimiento desde la ley de 2007 que instituyó las SGR en Chile. La primera SGR se creó en 2008 y comenzó a operar en 2009. Ahora hay alrededor de 15 SGR.

BNamericas: ¿Cuál es la meta para este año en cuanto a garantías emitidas?

Bozzo: Nos gustaría que fueran más altas, pero serían solo un poco más altas. Esperamos que —terminado el año— podamos seguir creciendo en montos cursados [de garantías] que realmente usan los bancos y otras instituciones financieras respecto de 2015. 

BNamericas: Por último, ¿qué podemos esperar del foro internacional sobre garantías que celebrará Chile este año?

Bozzo: Vamos a participar en el foro de garantía y financiamiento iberoamericano en Santiago entre el 20 y el 21 de octubre. La única vez que Chile celebró este evento fue en 2007.

El foro será muy interesante porque los participantes podrán escuchar a oradores y expertos de otras regiones como África, Asia, Europa y el Medio Oriente.

El Banco Mundial presentará los 16 principios que hay definidos para mejorar los sistemas de garantía pública del mundo. Con estos principios del año creados el año pasado esperan ayudar a los países a diseñar y operar nuevos esquemas y poder evaluar los sistemas.