América Latina, un mercado natural para Acciona

Acciona es una de las mayores compañías constructoras españolas con presencia en América Latina. Con significativa actividad a través de sus dos líneas de negocio ( infraestructuras y energía), la firma participa en la construcción de carreteras, redes de metro y hospitales, además de infraestructura de agua, entre otras obras.

BNamericas conversó con el director general para Latinoamérica de su área de infraestructuras, Jesús Alcázar, para conocer más sobre lo que la región representa actualmente para los planes y la estrategia de la compañía.

 

BNamericas: En los últimos años, Acciona ha apostado a dar sus primeros pasos en nuevos mercados como Asia y Australia. Dentro de este contexto, ¿Qué significa América Latina para la compañía y cuáles son sus mercados más importantes dentro de la región?

Alcázar: Afortunadamente para todos los equipos involucrados en América Latina, nuestro buen desarrollo en mercados como el sur de Asia y Australia no supone en ningún caso una distracción para que Acciona siga sumamente interesada y destinando los recursos necesarios para seguir desarrollando su actividad en esta región. América Latina es el mercado natural para cualquier empresa española.

Ahora bien, si hablamos del mercado latinoamericano desde el punto de vista geográfico, tenemos tres focos desde donde concentramos nuestra actividad para el resto de la región: México, Brasil y Chile. Desde estos países se puede conducir la mayoría de las líneas de negocio de la división de infraestructuras. Desde ahí apoyamos cuando en algún país cercano hay alguna oportunidad, ya que nuestras oficinas en esos tres países están mejor dotadas. En lo que se refiere a mercados sectoriales, nos enfocamos en cinco que forman nuestro core business de infraestructuras: construcción, agua, industrial, servicios y concesiones.

BNamericas: ¿Cuáles son algunos de los proyectos más importantes en los que actualmente participan?

Alcázar: Intentaré resumir, pues afortunadamente hay unos cuantos. Respecto a la línea de construcción, destacaría la primera línea del metro de Quito, contrato que estamos ejecutando en solitario y que estamos en proceso de concluir. En Chile, por ejemplo, ya llevamos varios años ejecutando numerosos proyectos mineros para [la cuprífera estatal] Codelco, entre los que se incluyen túneles mineros.

En la línea de negocio del agua, terminamos hace poco de construir y estamos operando la planta de aguas residuales de Atotonilco, cerca de Ciudad de México, la cual permite depurar las aguas residuales equivalentes a 12,6 millones de habitantes de Ciudad de México y reutilizarlas para usos agrícolas o riegos tecnificados, además de posibilitar el cambio de cultivos restringidos a no restringidos, entre otras ventajas. Es la más grande de su tipo del mundo y la construimos como parte de un consorcio con empresas mexicanas.

También hemos desarrollado la planta de tratamiento de aguas residuales de Bello en Medellín, Colombia, que se inauguró recientemente.

Acciona es uno de los líderes mundiales en desalación y desde luego donde haya una oportunidad de desaladoras de agua la vamos a estar mirando a través de la división de agua.

En cuanto al sector servicios, hace año y medio adquirimos Andes Airport Services de Grupo Latam. Esa adquisición nos convirtió en líderes en esa área de servicio en Chile.

Por último, en la línea de concesiones, en su día construimos los hospitales del Bajío y la Universidad Politécnica de San Luis Potosí, ambos en México, los cuales seguimos operando.

BNamericas: ¿A qué áreas y proyectos del sector de infraestructura le ven un mayor potencial? ¿En cuáles les gustaría participar o incrementar su presencia, considerando los recientes cambios de gobierno que han experimentado ciertos países en los últimos meses?

Alcázar: Tenemos interés de seguir desarrollándonos en las cinco líneas de negocio que he mencionado, aunque por supuesto no todas evolucionan con la misma intensidad. Con los recientes cambios de gobierno, lo que suele ocurrir es que la actividad, al menos en cuanto a inversión pública, suele volverse un poco más lenta, sobre todo en lo que es la transición entre un gobierno y otro. Para evitar eso estamos desarrollando muchos proyectos con clientes privados. Un ejemplo de ello se da en el sector minero, área que no tiene que estar influenciada de una manera cíclica por los cambios de gobierno. Los tres países donde están ubicadas nuestras principales oficinas son las principales plataformas para Latinoamérica. Actualmente estamos viendo mucha actividad en Panamá, y en casi todos los países estamos viendo oportunidades.

BNamericas: ¿Cómo se compone en este momento la cartera de concesiones que Acciona tiene en América Latina?

Alcázar: En cuanto al tema de concesiones, nosotros tendemos a rotar los activos, es decir, de alguna manera desarrollamos el proyecto, lo ponemos en marcha, solemos operarlo un tiempo, pero nuestra estrategia es rotar un activo para poder seguir invirtiendo en la zona.

Tenemos ahora mismo sobre la mesa, en estudio, 25 concesiones en la región, entre las que se incluyen la primera línea del metro de Bogotá, un grupo de hospitales en Chile y el Tren Maya.

En cuanto a este último proyecto, Acciona tiene experiencia en construcción de líneas férreas. Debido a la complejidad de este tipo de proyectos, que requiere de la participación de varios actores, cuando salgan publicados los requerimientos del pliego, estudiaremos qué tipo de consorcio debemos formar para completar las exigencias que se piden.

En cuanto a otros proyectos, que no son concesiones, pero que son de nuestro interés, destacaría tres en Panamá: el contrato por el hospital del Niño, que ya está en la parte final del proceso. Hace unos días se publicó el informe dónde se dio a conocer la evaluación técnica y económica de los oferentes, y Acciona aparece en primer lugar. Estamos esperando que el proceso continúe con muy altas expectativas de que seamos adjudicatarios. Casi al mismo tiempo deberían de resolverse otros dos contratos con Metro de Panamá, ya se presentaron las propuestas y se están evaluando, y entendemos que el resultado se debe anunciar muy pronto: la extensión de la Línea 1 y la construcción de la Línea 3, un gran proyecto de aproximadamente US$2.500mn.

BNamericas: ¿Cuáles son los principales retos que han encontrado en la región?

Alcázar: En su momento, los principales retos fueron conocer el mercado, conseguir un nombre en él y a empresas locales que aceptaran trabajar con nosotros y, en muchos casos, entender y estudiar toda la parte jurídica y todos los aspectos legales de los diferentes países. Esos fueron retos en su momento, pero actualmente los retos no tienen que ver con determinado país, sino con el propio desarrollo del negocio. Nuestros retos son que nuestra marca siga siendo más creíble, que cada vez más las empresas locales quieran trabajar más con nosotros y, por supuesto, seguir ganándonos la confianza —que yo creo que ya tenemos— del mercado de capitales, porque la mayoría de todos los proyectos que he mencionado deben ser financiados o requieren una cierta estructura financiera.

BNamericas: ¿Considera que la oferta de financiamiento que hay para proyectos en América Latina es atractiva para las empresas y basta para las necesidades que hay en el sector?

Alcázar: Como responsable de la compañía en América Latina desde hace nueve años, soy un absoluto defensor de la región. Hace algún tiempo, la región lo tenía más difícil para competir con otros países, pero actualmente ya hay muchos lugares que han actualizado incluso su marco jurídico y están ofreciendo absoluta confianza al mercado. En este momento tenemos 25 proyectos de concesión en evaluación, lo cual hace unos años era impensable y solo hubiera sucedido en países como Canadá y Australia.

BNamericas: ¿Consideran que las asociaciones público-privadas (APP) representan oportunidades atractivas para el sector de infraestructura?

Alcázar: Para nosotros es un mecanismo con el que estamos muy cómodos. Este tipo de mecanismos ha sido una solución a un problema que muchos gobiernos tienen, porque antes de su implementación era imposible desarrollar las infraestructuras solo con inversión pública y con cargo al presupuesto. Por ejemplo, en el caso de Colombia, hubiera sido imposible o tomaría muchos años que el gobierno pudiera financiar el metro de Bogotá y las vías 4G casi al mismo tiempo. Este mecanismo está ayudando mucho, pero no solo a los públicos, sino a los privados. Para que las APP se puedan desarrollar, lo primero que hace falta es un marco jurídico estable y unas leyes de contratación pública y de concesiones que lo regulen.

Hace unos años, algunos países de la región carecían de una ley moderna de concesiones. Esos deberes los han hecho muy bien la mayoría de los países de la región, por eso hoy en día empiezan a aparecer tantos proyectos de APP, porque se ha actualizado la normativa, el marco jurídico se encuentra más estable, y a partir de ahí el mercado de capitales se encuentra más cómodo. Que nosotros tengamos 25 proyectos encima de la mesa, solo es una señal de que la región está yendo en la dirección correcta en ese sentido.

BNamericas: ¿Tienen interés por seguir expandiendo su presencia en las concesiones de operación de servicios de agua en la región a pesar de ser un sector donde las oportunidades para los privados son limitadas?

Alcázar: Absolutamente. Aunque es verdad lo que dices, hay una cierta tendencia a que ya no sea tan exclusivo de capital público. Se van abriendo algunas oportunidades y yo creo que a medida que se vea que las que concesiones que se han adjudicado son exitosas, se van a ir animando otro tipo de clientes privados o públicos a tomar esa decisión. Acciona apuesta firmemente por ese sector.