Carreteras en Brasil se encaminan a un gasto de capital histórico

El sector carretero brasileño está en camino de batir un nuevo récord el próximo año en gasto de capital prometido por parte de empresas privadas.

Una serie de contratos de concesión ofrecidos en los últimos meses demostraron que el sector es capaz de atraer nuevos actores a las subastas.

Además, una reciente decisión del tribunal de cuentas TCU abrió el camino para que empresas consolidadas compitan por nuevos activos al ofrecerse una rápida solución a las concesionarias que quieren devolver contratos cuando las proyecciones de tráfico no se materializan.

En esta entrevista, Marco Aurélio Barcelos, presidente de la asociación de concesionarias de carreteras ABCR, conversa con BNamericas sobre las perspectivas del sector.

BNamericas: Dado el gran número de subastas de carreteras planificadas para los próximos meses, ¿cuáles son las expectativas sobre la competencia por estos contratos?

Barcelos: El sector presenta un escenario muy optimista debido a la madurez del área y de los contratos.

En las licitaciones más recientes hemos visto a nuevos actores participando, así como empresas establecidas interesadas en nuevos contratos.

Por lo tanto, la expectativa es que las próximas subastas también atraigan a muchos participantes compitiendo por contratos.

Este escenario es muy positivo y bienvenido porque, dada la necesidad de inversión en carreteras, es necesaria una movilización grande del sector privado.

BNamericas: ¿Cuál es el gasto de capital proyectado para 2025?

Barcelos: Tal como lo esperado para 2024, en 2025 romperemos otro récord en volumen de capex en concesiones de carreteras en Brasil.

Hasta agosto, que es el dato más reciente que tenemos, el capex de nuestras empresas asociadas llegó a 9.000 millones de reales [US$1.660 millones]. A modo de comparación, en todo el año 2023 este ascendió a 11.200 millones de reales, lo que significa que estamos próximos a la inversión de capital del año pasado.

Las inversiones siguen en una trayectoria muy sólida y estamos rumbo a un pico. Todavía no tengo datos exactos para el próximo año, pero debiéramos superar los 15.000 millones de reales en gasto de capital, lo que fácilmente será un nuevo récord.

BNamericas: Con tantos contratos en oferta e inversiones en curso, ¿existen obstáculos que frenan al sector?

Barcelos: Es importante fortalecer el papel de la agencia reguladora ANTT.

El regulador ha realizado un trabajo extremadamente técnico y muy positivo, pero se necesita garantizar más recursos para que la ANTT pueda cumplir con sus obligaciones con tantos nuevos activos ofertados en el área de carreteras.

Necesitamos analizar temas posteriores a la licitación, invertir en herramientas que fortalezcan el papel de la agencia reguladora.

Como dije, la agencia ha venido desempeñando un muy buen papel, pero habrá una mayor demanda de servicios por los nuevos contratos, por lo que la ANTT no puede dejar de evolucionar, mucho menos retroceder.

BNamericas: ¿Cree que se necesitan más fuentes de financiamiento en el sector?

Barcelos: Siempre necesitamos nuevos formatos de financiación, pero tenemos que destacar que hay un trabajo muy importante que se está haciendo en el Congreso, que es el avance de la regulación sobre los debentures de infraestructura.

Este mecanismo de debentures ha sido muy exitoso para financiar al sector y ya tenemos volúmenes de emisión históricos.

El camino está pavimentado y creo que eso contribuye a aumentar nuestra sensación de optimismo en el sector carretero de Brasil.

BNamericas: ¿Qué efectos podría esperar el sector de la reciente aprobación por parte del TCU de la renegociación del contrato de concesión de Eco101?

Barcelos: La decisión del TCU fue extremadamente importante y sentó un precedente relevante.

Hace tres o cuatro años era inimaginable pensar en una resolución rápida sobre contratos antiguos de concesiones que estaban en conflicto.

Ahora, gracias en gran medida al liderazgo del TCU, tenemos la expectativa de que varios contratos en conflicto tengan una solución rápida.

Al final, quienes se beneficiarán de esto serán los usuarios de carreteras.