¿Cómo acortar la brecha de financiamiento para la energía limpia? (Parte 2)

La siguiente es la segunda parte de una entrevista con Fernando Alvarado, director del programa para Centroamérica y el Caribe denominado Iniciativa sobre Tecnología del Clima (CTI) – Alianza Consultora de Financiación Privada (PFAN).

BNamericas: ¿Cuál es la experiencia de los bancos con otras tecnologías, además de la hidroeléctrica?

Alvarado: Hay bastantes experiencias con el financiamiento de proyectos eólicos, tal vez no así con otros tecnologías, como la solar.

Tal vez en solar fotovoltaico no había mucha experiencia porque la tecnología era muy cara hasta hace un par de años. Ahora las costos de los componentes, especialmente los paneles solares fotovoltaicos, se encuentran en niveles que ya sí es posible hacer implementaciones e instalaciones. Pienso que esos proyectos poco a poco van a empezar a llegar a la banca.

Habrán otras tecnologías, como biomasa, donde hay bastante experiencia, por ejemplo, como el bagazo de la caña, pero tal vez con otro tipo de biomasa no hay tanta experiencia. Con el biogás ya hay algunas experiencias con captura de metano en algunos procesos que usan biogás residual en plantas agroindustriales, destilerías de alcohol, etcétera.

BNamericas: ¿En qué etapa está la PFAN en Centroamérica y el Caribe?

Alvarado: Actualmente estamos en la etapa inicial. Hace pocas semanas apenas hicimos público el llamado a propuestas de proyectos y la ventana está abierta hasta el 30 de septiembre. Estamos en ese proceso de recibir propuestas, probablemente vamos a tratar de estimular ese proceso con un par de roadshows en Panamá y Honduras a finales de este mes para tratar de recibir más solicitudes de apoyo.

Ya tenemos algunas del Caribe y Centroamérica, pero lo ideal es lograr un grupo de 20 proyectos para apoyarlos. Luego ese grupo va a ser filtrado a 10 hacia final de este años y esos 10 van a ir a una competencia de planes de negocios en Honduras en abril el próximo año.

BNamericas: Los proyectos de pequeña y mediana escala cada vez más están bajo el escrutinio social y ambiental, no solo los grandes. ¿Cuál es la clave para sortear estos cuestionamientos?

Alvarado: Ciertamente ahora hay mucha más sensibilidad de las comunidades al tema de los proyectos. Nuevamente habría que ver aquí el análisis caso por caso con respecto a de qué tecnología se trata.

Y además país por país, porque algunos han logrado convencer mejor a sus poblaciones y comunidades de las bondades de los proyectos de energía limpia. Otros países no han atendido mucho el tema, aun cuando están tratando con modernas tecnologías, pero no han atendido las preocupaciones comunitarias.

Por ejemplo, en Honduras, donde mi grupo tiene proyectos, siento que hay un clima bastante receptivo a las tecnologías de energía limpia, porque esto se ha publicitado bastante por parte del gobierno y se ha hecho campaña para convencer a la población de que convienen más las tecnologías renovables que seguir con la generación con combustibles fósiles. La generación térmica es responsable de los altos costos de la energía eléctrica en el país. También se encuentran grupos ambientalistas que tal vez van a pedir más aclaraciones.

No sucede así en Guatemala, no por falta de aprovechamientos hidroeléctricos, que los hay y probablemente más que en Honduras. Pero en Guatemala siento que el gobierno perdió la oportunidad de haber trabajado bien a nivel de las comunidades, las alcaldías y demases sobre el rol importante que juega la tecnología renovable y más bien se permitió que se desarrollara todo un movimiento muy organizado de oposición comunitaria.

Pero en general siento que se hace una distinción entre los proyectos de gran escala y de pequeña escala. Los proyectos de gran escala sí tienen una serie de impactos evidentes que tienen que ser atendidos de manera bien técnica. Los proyectos pequeños no es que no tengan estos desafíos, pero generalmente los impactos son mucho más mitigables. Entonces, es más posible llevarlos a cabo.

BNamericas: Por último, varios países de la región están desarrollando proyectos e iniciativas para introducir o masificar el uso de gas natural. ¿Esto se debe ver como algo natural para alcanzar un equilibrio en la matriz energética?

Alvarado: Yo lo veo como una alternativa positiva, porque bien o mal hay una realidad. La mayoría de los países de la región depende de la generación térmica, que es costosa y altamente contaminante, con diesel en mayor medida y con búnker en menor medida. Esto se puede reemplazar con gas natural, que es un poco más limpio y de menor costo.

Yo no creo que un país pueda depender exclusivamente de las fuentes renovables. Tenemos el caso de Costa Rica, que tiene como 90% de generación renovable, pero aun así siempre necesita cierta energía térmica, especialmente en las horas pico.