El BCIE tiene "muchísimos proyectos sobre la mesa"

Si bien la pandemia de coronavirus ha causado varios retrasos de construcción en Latinoamérica, el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) todavía espera lanzar varios proyectos ferroviarios, energéticos e hídricos este año con un financiamiento estimado de US$2.200mn.

La región tiene una gran cantidad de proyectos para elegir, pero las iniciativas férreas se han convertido en la marca registrada del banco de desarrollo, en momentos en que pronostica ayuda para que la economía centroamericana sea más competitiva, dijo a BNamericas su presidente ejecutivo, Dante Mossi.

Según el economista hondureño, la presencia del banco en la región se ha fortalecido más que nunca, hasta el punto que ahora representa el 50% del financiamiento para todos los proyectos de infraestructura de los cinco países que fundaron la institución en 1960: Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica.

Mossi conversó con BNamericas sobre los proyectos emblemáticos del BCIE y las oportunidades y desafíos que le esperan a la región este año.

BNamericas: ¿Cómo cambió la pandemia de coronavirus los planes de BCIE este año?

Mossi: Empezamos a tomar decisiones muy fuertes ante el ingreso de la pandemia. A pesar de que teníamos un plan ya muy discutido y consensuado, tuvimos que modificar la estrategia y los presidentes hicieron solicitudes muy puntuales de que era lo que se necesitaba en el corto plazo y nos propusieron acompañarlos en este reto nuevo. En ese sentido, el BCIE muy rápidamente preparó un plan de contingencia por US$1.960mn. Creo que de todos los bancos, el BCIE fue el primero en reaccionar. 

Le dimos una donación de US$1mn de dólares a cada país para el esfuerzo inicial –los esfuerzos de coordinación–. También aprovechando que teníamos de socio a Corea del Sur y que había una escasez de kits de pruebas para la COVID, utilizamos las conexiones de gobierno al igual que las conexiones financieras del BCIE con Corea para adquirir 182.000 kits de prueba para toda la región los cuales fueron distribuidos muy exitosamente.

En esencia tuvimos que crear un programa que no cambió los objetivos de los gobiernos pero si las empujó hacia adelante, esperando realmente minimizar la duración del paro de economía para permitir el control de la pandemia. No obstante, los planes continúan, seguimos en el esfuerzo de jugar nuestros proyectos insignia.

BNamericas: Países como El Salvador y Panamá no han reestablecido su sector de la construcción, al cual otros países le están apostando para salir de la crisis económica. ¿Cuál es la postura del banco sobre esta industria y su suspensión temporal?

Mossi: Respetamos las normas que tenga cada país. Hay países donde hubo un cierre absoluto y completo, pero en otros países el cierre no fue tan drástico. En el triángulo norte de Centroamérica fue muy drástico, el triángulo sur fueron más selectivos en cuanto a sus cierres por voluntad política o por posibilidades legales de cada país, pero dentro de esto cabe destacar que, por ejemplo, en el Salvador nosotros estamos financiando una represa que está en plena construcción de su cortina y de hecho la cortina se terminó de construir en medio de la pandemia. O sea que el gobierno fue estratégico sobre qué debería pararse y que no. 

En el caso de República Dominicana donde también estamos trabajando a otra gran represa, los trabajos que no pueden parar no se pararon, las normas de bioseguridad en el país establecen ciertos números máximos de personas que podían laborar. Entonces la actividad de construcción disminuyó mucho pero no paró.

Nicaragua, por otro lado, no paró. Se hicieron ajustes sobre normas de bioseguridad para que los trabajadores pudieran trabajar en un ambiente seguro, pero obviamente lo primero es salvar vidas. 

En Costa Rica ahora estamos en la fase donde el gobierno está buscando tener [la aprobación del tren eléctrico interurbano por parte] de su Asamblea Nacional y lo están haciendo. Y en Panamá seguimos trabajando en fortalecer sus capacidades en asociaciones público-privadas para el tema de carreteras. En El Salvador, Guatemala y Honduras los temas de asociación público-privada para sus respectivos trenes eléctricos de carga continúan.

También estamos por concluir nuestra estrategia de gas regional.

En otras palabras, lo que es estudios y diseños se han mantenido en [pie].

Por ejemplo, Corea del Sur nos hizo una donación de US$50mn para la preparación de proyectos y esto le da una señal de lo que nosotros estamos haciendo en la región. Utilizamos los proyectos que ya teníamos y los que tenían en cartera para utilizarlos como una herramienta para salir de la recesión global que obviamente va a afectar severamente a Centroamérica, pero obviamente la construcción es parte de ver el paquete del estímulo. 

Así que independientemente si el cierre ha sido absoluto o parcial nosotros vemos en tema de cartera que los diferentes países siguen desembolsando –aunque menos que en el pasado–. A diferencia de desastres naturales, el COVID es una tormenta que no daña la infraestructura y uno puede seguir construyendo. 

BNamericas: ¿Puede darnos ejemplos de otros proyectos que no se detuvieron y algunos que sí lo hicieron?

Mossi: Honduras estaba en plena construcción del aeropuerto de Palmerola, que es el nuevo aeropuerto de Tegucigalpa en el valle de Comayagua –cómo a unos 40km de Tegucigalpa–. Este aeropuerto obviamente esencial para Honduras. Es el aeropuerto de la capital y a pesar de la urgencia y de la prioridad, por medidas de sanidad la obra se paró totalmente y no hubo más alternativa que esperar. Después se hizo una apertura inteligente en Honduras y como el aeropuerto está en zona rural, una zona que no es de alto riesgo, las obras de construcción han continuado ahora.

En Nicaragua, por ejemplo, tenemos una serie de proyectos que seguían funcionando pero había uno que requería una maquinaria que venía de Francia. Y como Francia también tenía su pato económico no se pudo disponer de este equipo electromecánico, lo que causó que ciertas partes de nuestras obras no avanzan no por culpa del contratista Nicaragüense que seguía trabajando, sino porque el suministrador de estos recursos estaba en paro en Europa. Pero en general hemos notado una recuperación.

Hoy por hoy, estamos viendo cómo estas obras retoman su nueva normalidad.

BNamericas: BCIE aprobó en mayo un préstamo de US$550mn para el tren ligero interurbano de Costa Rica, pero este proyecto tiene que ser autorizado por la Asamblea Legislativa. De no aprobarse ese préstamo, ¿a qué BCIE destinará esos fondos?

Mossi: Respetamos los procesos nacionales de cada país. Yo esperaría que el sentido común prevalezca. Podemos construir más y más carreteras pero el modo de transporte en Costa Rica está llegando a un límite donde las carreteras no son soluciones. Entonces, el transporte público es la apuesta no solamente de Costa Rica, sino de todo el mundo. Así que yo esperaría que toda la Asamblea pusiera el interés público primero antes que cualquier otro tema. Es un proyecto altamente rentable, con apoyo no solamente de BCIE sino el Fondo Verde del Clima (GFC). Costa Rica es un país que genera energía renovable.

Si no fuese aprobado por la Asamblea, pues seguiremos trabajando en el otro tren. Tenemos otro tren de carga en el Caribe de Costa Rica que se llama Telca, en el cual BCIE está apoyando fuertemente en los estudios de prefactibilidad. Y detrás de ese está el Tren eléctrico de El Salvador, el Tren eléctrico de Guatemala, el Tren eléctrico de Honduras, así que no hay falta de proyectos. Creo que vamos a aprender mucho del de Costa Rica. Creo que muchos ojos están viendo el debate. Pero si eso no funciona seguiremos con otras cosas. En Costa Rica, para ser más precisos, nosotros estamos ahora por aprobar US$450mn para mejorar el acueducto San José y en otras ciudades incluye darle una salida adicional a una represa en San José para energía eléctrica y agua potable, y también para brindar agua potable a algunas islas del Pacifico en Costa Rica. No vamos a para con la estrategia del gobierno, y vamos a apoyar en lo que se pueda, obviamente respetando los derechos de cada país. Hay muchísimos proyectos sobre la mesa y obviamente el gobierno tiene sus prioridades que nosotros estamos dispuestos a apoyar. 

BNamericas: ¿Por qué la región apuesta por los ferrocarriles?

Mossi: Centroamérica invierte muchísimo en carreteras, y la verdad es que las carreteras en la región están cada vez mejor y mejor. No obstante, la velocidad promedio de la carga sigue siendo extremadamente baja. El promedio es de 40km por hora. ¿Dónde se para la carga?, ¿cuál es el problema logístico de Centroamérica? En general son las aduanas. Alguien puede decir “el modo de transporte no resuelve el modo de espera”, pero resulta que sí. Si lo resuelve. Es como hemos trabajado con estrategias ferroviarias para obtener otro modo de transporte disponible para carga porque los volúmenes y los pesos de las cargas no se dan abasto. Y obviamente es una manera de llegar a acuerdos más pragmáticos fronterizos, de manera que la carga que salga de Costa Rica y que tenga que salir por Honduras en Puerto Cortés esa carga salga en mejores tiempos. El congestionamiento en algunas capitales centroamericanas como Guatemala, San Salvador, San José, Panamá es realmente malo. El congestionamiento de estas capitales está volviendo a sus economías menos competitivas. 

Había vocación [por el transporte ferroviario] y realmente se abandonó esa vocación hace 150 años por una serie de motivos. Los pocos ejercicios de ferrocarriles que quedaron en la región fueron casualmente en Costa Rica y a pesar de todo en San José la empresa [Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer)] sigue dando servicio de calidad a los residentes de esa ciudad con las terminales que tiene. Entonces, modernizar ese modo de transporte tiene todo el sentido del mundo al darle otro medio de transporte a la región para mejorar su competitividad porque realmente eso está matando a la competitividad de la región.

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BNamericas: ¿Qué proyectos podrían comenzar este año, no necesariamente construcción, sino planificación o estudios?

Mossi: Además de los ferrocarriles que están en sus procesos de primer estratégia, después el estudio de prefactibilidad y luego la factibilidad, lo cual toma tiempo. Tenemos en la cartera de diseño proyectos de riego y agua para toda la zona del corredor seco de Centroamérica que básicamente es una franja por el océano Pacífico donde se concentra mucha población y es una zona muy pobre, donde hay eventos de sequía o lluvia extrema en la época lluviosa. Tenemos diseños siendo finalizados por parte de agencias de las Naciones Unidas que han sido contratadas para el plan de reactivación de estas zonas que incluyen el manejo del recurso agua a través del uso de pequeñas represas. Yo esperaría para este año más obras de infraestructura, quizás no muchas presas grandes pero sí muchas represas pequeñas. Y muchos de ellos tienen de hecho financiamiento confirmado de Korea Eximbank que es una línea del GCF que ofrecen plazos de 40-100 años de gracia, tasas de intereses tan bajas como 0,18%. Entonces son proyectos bastante interesantes. 

También, en el caso de Honduras estamos trabajando con el Gobierno en la reapertura del sector eléctrico y esto implica la entrada del gas como una innovación a la zona industrial al triángulo norte donde muy tibiamente se ha utilizado el gas y ahora se requiere para hacer más competitiva la industria de la maquila que necesita de la generación de calor, pero también el reemplazo de unidad de energía eléctrica en hora pico. 

Recordemos que son empresas térmicas que están listas para una transformación y probablemente van a ser una transformación de fuel oil a gas natural y hay mucho interés en esta estratégia de gas centroamericano que yo creo que, de punto de entrada, necesitamos comenzar con otra gasificadora. 

El BCIE financió parcialmente la planta de AS en Panamá muy exitosamente y nos gustaría financiar una equivalente en Puerto Cortés, en Hondura. Y obviamente una vez que la demanda de gas se ancle pensaríamos en un gasoducto centroamericano que traería gas probablemente del Sur de Estados Unidos. Esos son proyectos que ya están en mano en toda la región centroamericana. Por ejemplo, el [Tren] de Costa Rica que pienso yo que estará inaugurado en dos meses pero Nicaragua tiene muchos proyectos de almacenamiento, acueductos. Guatemala está lanzando la construcción de cinco hospitales primarios con financiamiento nuestro y para El Salvador, cuando abra, tiene muchas obras de infraestructura de carreteras. 

Así que estamos bastante activos. 

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BNamericas: ¿Cuántos proyectos hay en la cartera de BCIE este año?

Mossi: Tenemos 90 proyectos hoy por hoy. Hay unos muy grandes y otros muy chico, y unos van entrando y otros saliendo. Mi intención es quizás tener menos proyectos de mayor envergadura, apalancándonos más con financiamiento privado, externo para otros proyectos. 

Nosotros estamos en medio de una capitalización. Nuestro capital está recibiendo de US$5.000mn-7.000mn. Eso significa un incremento de 40% de nuestro capital y gradualmente nuestra disponibilidad a nuestros países crecerá más o menos de US$400mn-600mn por país, por año. 

El ferrocarril de San José creo es el mejor ejemplo. Es un proyecto de US$1.500mn, pero de ese proyecto la parte pública, que es la que estamos financiando nosotros ahora por US$550mn. Y por parte del sector privado quien gane la licitación y si así lo desea, el BCIE también está listo para financiar ese apalancamiento privado de la empresa ganadora. 

La idea nuestra es concentrarnos más en estos proyectos de mayor envergadura. Somos un banco pequeño, a pesar de que tenemos más de US$12.000mn en activos. No somos más de 300 personas distribuidas en todas las capitales Centroamericanas y ahora en República Dominicana y próximamente en Taiwán y España. Entonces, la idea nuestra no es convertirnos en una institución pesada, más bien ágil y que podamos manejar proyectos más grandes. 

Hoy por hoy estamos colocando más o menos unos US$3.000mn al año en proyectos.

BNamericas: ¿Cuánto financiamiento tiene pensado desembolsar el banco este año?

Mossi: Si los pronósticos van de acuerdo a la línea, van a ser poco más de US$2.200mn de fondos nuestros. Obviamente siempre es un poco más porque nosotros hacemos alianzas con muchos socios de Europa y de Asia. Este año, por ejemplo, estamos en negociaciones muy avanzadas con la Corporación Financiera de Desarrollo Internacional (DFC) de EE.UU., conocida anteriormente como OPIC, donde por primera vez estamos negociando un préstamos de US$100mn directo de OPIC al BCIE para trabajar en proyectos de infraestructura de productividad de menores medianas empresas en el triángulo norte de Centroamérica. Muchos de nuestros proyectos no van solos, vana apalancados por viejo amigos.

El BCIE, aproximadamente y en números redondos, provee el 50% del financiamiento de desarrollo de los cinco países fundadores del BCIE. Es realmente el músculo financiero de la región. Además, somos una institución financiera calificada 'AA'. Somos un referente de la región.